Dudo estar descrubriéndote algo nuevo, pero la avena es un cereal con numerosos beneficios para nuestra salud. Es rica en fibra soluble, vitamina E, B5 y B6, omega-6, hierro, magnesio, selenio, calcio, cobre, grasas insaturadas y proteínas de alto valor. Puede consumirse en cualquier momento del día y combina muy bien con lácteos, frutas y frutos secos.

Además, la forma en que se prepare influye en los beneficios que nos proporciona. Esto es lo que explica una licenciada en Nutrición y Dietética en un vídeo en su canal de YouTube. La especialista recalca que la avena es un alimento funcional, que aporta macronutrientes, micronutrientes y efectos beneficiosos para nuestra salud, especialmente en casos de estreñimiento, enfermedades coronarias y diabetes. ¿Es el caso de la avena trasnochada? ¿De la cocida?

¿Cómo es más beneficioso comer avena?

La mejor forma de comer avena depende de tus necesidades y preferencias personales, ya que ambas opciones tienen sus propios beneficios.

Avena trasnochada (Cruda):

• Al consumir avena cruda, conservas más nutrientes y fibra. También tiene un índice glucémico más bajo, lo que la hace ideal para personas diabéticas.
• Se puede añadir a ensaladas o dejar en remojo con leche fría durante varias horas para que se hidrate.
• Es una excelente opción para quienes buscan adelgazar, manejar el estreñimiento o controlar la diabetes.

Avena cocida:

• Cocinar la avena aumenta la biodisponibilidad y digestibilidad de los nutrientes. El almidón se vuelve más absorbible y se incrementa la cantidad de carbohidratos disponibles, proporcionando más energía.
• Simplemente cocina la avena en agua o leche hasta que esté suave.
• Es ideal para personas que necesitan energía adicional, como deportistas, niños, o aquellos que buscan ganar peso. También es más fácil de digerir, lo que la hace adecuada para personas mayores o con problemas dentales.

¿Entonces?

Lo que te recomiendo es que seas consciente de tu situación actual y tomes las decisiones pertinentes en base a ello, una buena forma de hacerlo es acudir a un nutricionista, para que haga los estudios que necesite y encuentres la forma ideal de consumir la avena, según los requerimientos de tu día a día.