El museo en Berlín que te muestra los platillos más raros del mundo

Sin excepción, cada país cuenta con su gastronomía local, en el que emplean ingredientes característicos de la zona, platillos tradicionales que representan la historia y cultura de las múltiples regiones del mundo. Para las personas que ya lo han probado, puede ser algo común, pero para los foráneos puede ser algo sorprendente.

Es común que haya platillos que para los extranjeros sea algo difícil de comprender, por eso hay un museo en Berlín, que nos da un pequeño recorrido para conocer y en ciertos casos probar las comidas más raras del mundo, recuerda que eso no implica que sean malas. A continuación te contaremos del peculiar museo y un poco de las comidas exóticas que encontrarás.

¿Dónde se encuentra el museo de comida peculiar?

Sobre la calle Schützenstraße 70, en Berlín (Alemania), se encuentra el Disgusting Food Museum Berlín, una experiencia diferente que todos los curiosos de la gastronomía deben conocer, puesto que en cada uno de sus espacios cuenta con pequeñas degustaciones y áreas en las que podrás hacer pruebas de olor, para poner a practicar tus 5 sentidos.  

Son platillos que en son populares en ciertas gastronomía del mundo, ganándose la curiosidad de diversas personas, en sus exhibiciones encontrarás el famoso café luwak (se obtiene del excremento del civeta), fruta durian (con un aroma intenso), una tarántula frita y el famosos jugo de ojo de oveja de Mongolia.  

¿Cuánto cuesta la entrada?

En el portal del Disgusting Food Museum, tiene servicio de viernes a martes en un horario de 12 a 18 horas, el mismo portal resalta que de preferencia compremos los boletos con anticipación, puesto que de esa manera ellos tienen un número controlado de visitantes, evitando que se hagan aglomeraciones muy grandes y así tener una mejor experiencia.

Se destaca que los boletos tienen un costo de 10 a 17 euros, pero al compararse con anticipación en línea, el precio puede bajar de 7 a 12 euros. En caso de querer comprar boletos para grupos de personas o viajes escolares, deberá contactarse al museo directamente para obtener más información.

Son las comidas más raras que se destacan por el tipo de insumos que trae, alguno que para algunos podría generar alguna reacción estomacal poco agradable, mientras que a otros se pueden convertir en su nueva comida favorita, recuerda que “del gusto se rompen géneros”, así que todo dependerá de los gustos culinarios de cada persona que visite el museo.