La dieta mediterránea es un estilo de vida saludable donde incluye diferentes tipos de alimentos propios de la zona. Es una de las dietas más saludables, ya que basa sus alimentos y porciones respecto a la pirámide alimenticia. Su correcta aplicación es efectiva para proteger de enfermedades cardiovasculares, pues aporta una gran cantidad de antioxidantes y grasas buenas, las cuales ayudan a retrasar el envejecimiento celular de nuestro cuerpo, además de reducir los niveles de colesterol malo en venas y arterias.
Alimentos que integran la dieta mediterránea
Uno de los puntos buenos de este estilo de vida es que no centra su atención en eliminar productos, sino más bien, está diseñada en enfocarse en las porciones y alimentos establecidos dentro de la pirámide alimenticia. Es decir, avala en consumo a gran escala de ingredientes como verduras, frutas, pescado, carnes blancas y cereales, todos propios de la región.
Entre los productos estrellas que puedes encontrar está el aceite de oliva, el cual contiene una elevada cantidad de carotenos y vitamina E, indispensables para eliminar obstrucciones en las venas y arterias, mejorando el desempeño del corazón. Este increíble producto puede ser el sustituto ideal de otras grasas, además de que brinda un sabor excelente a tus platillos.
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Alimentos que no debes incluir en la diete mediterránea
Como vimos en los párrafos anteriores, la forma correcta para tener una buena dieta, es basarnos siempre de la pirámide. Por lo tanto, en ella siempre nos dirán los alimentos que se deben consumir en menor escala son las carnes rojas como: cerdo, res, buey, ternera, pato, ganso, entre otros.
De igual forma, productos con una elevada cantidad de azúcar están dentro de los productos que no se recomiendan no solo en esta, si no en la mayoría de las dietas. El azúcar es la fuente principal de muchas enfermedades crónicas como la diabetes, las cuales aquejan a millones de personas en todo el mundo.
Los lácteos, la mayoría contiene elevados niveles de grasa, a excepción del yogur griego. De igual manera, el huevo es otra de las proteínas que se encuentra excluidas de esta dieta mediterránea, los niveles altos de colesterol que contiene no son propios para los beneficios que se buscan.