Por si no lo sabías, las legumbres son un alimento que nos aporta gran cantidad de nutrientes, por lo que es muy importante que las incluyamos en nuestra dieta diaria. Pero para lograr que las fibras y las proteínas que poseen se mantengan intactas, hay que prestar mucha atención, tanto a su técnica de cocción como la forma de conservarlas. Presta entonces atención a los siguientes consejos en donde te explicamos cómo hacerlo.
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Cuando vienen envasadas en latas y traen impresa su fecha de caducidad, por lo general ya están pre cocidas, y solo debes tener cuidado al abrirlas de que no tengan olor fuerte o roturas en el interior de la lata. Pero si compras las legumbres en bolsas transparentes hay que prestar especial atención a que las bolsas no estén rotas, y si es a granel, si o si almacenarlas en recipientes herméticos.
De igual manera, lo más conveniente para todo tipo de legumbres, es mantenerlas en un lugar fresco, seco, protegido de la humedad y con luz directa. Pero si llegaste a remojarlas y te parece que te excediste en la cantidad no hay problema, retiras del agua las que no vas a consumir en el momento, las dejas escurrir y una vez secas, las metes en una bolsa para freezer y de esta manera las puedes conservar hasta por cinco meses.
Si ya las tienes cocinadas, los frascos de vidrio con tapa son lo ideal. Debes llenarlo hasta arriba, y una vez cerrado con la tapa, ponerlo boca abajo sobre una superficie plana hasta que los frascos se enfríen. De esta manera, se crea un semi vacío que hace que las legumbres aguanten en la heladera durante 3 semanas y durante 1 semana fuera de ella.
Otra forma de conservar las legumbre es cocidas en el freezer. Se utilizan las bolsas de cierre al vacío, y pueden estar guardadas durante unos 3 meses más. Si se pasaran de esta fecha lamentablemente ya habrán perdido gran parte de sus proteínas. Si usas esta técnica de guardarlas cocidas, es recomendable que las descongeles lentamente antes de consumirlas.