La carne de pollo es una de las más consumidas, puesto que tiene un aporte importante de nutrientes en el organismo, además de contar con diversas formas de cocción en recetas culinarias que seguramente quedarán deliciosas.
Aunque es un alimento de fácil manejo, debemos tener cuidado en ciertas situaciones, puesto que un mal manejo y podríamos sufrir de una intoxicación alimentaria, o una cocción inadecuada culminará en una pieza seca, es así que a continuación te explicaremos algunos tips que debes tener en mente al momento de preparar el pollo.
Descongelar pollo en el sol
Siempre que tengas en mente usar pollo para algún platillo, debemos descongelar la carne para su uso, algunos tienen la idea de hacerlo bajo los rayos del sol, técnica que no se recomienda emplear, puesto que llega a una temperatura ideal para la proliferación de bacterias. La carne de pollo se destaca por tener microbios como Salmonella o Campylobacter, que son nocivas para la salud.
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La forma correcta de descongelar un pollo, consiste en que una noche antes de usarlo, del frigorífico o congelador, lo pasemos a la nevera sobre un tazón, de esta manera evitaremos que el líquido de la carne caiga sobre otros alimentos, además de permitirle una correcta descongelación de forma segura.
Lavar el pollo
En algún momento, hemos lavado la carne sobre el chorro de agua, acción que supone diversos riesgos a la salud, puesto que diversas gotas de agua con microorganismos de la carne salen disparadas a todos lados, contaminando todo lo que haya a su alrededor.
Realmente no es necesario lavarlo, en caso de querer hacerlo hay que realizarlo en un cuenco con agua limpia, desechar todo el líquido con cuidado y desinfectar todas las cosas que hayan tenido contacto con el agua, incluso hay que lavar nuestras manos correctamente antes de tocar cualquier otro objeto.
Excedernos en el tiempo de cocción
De igual manera es importante tener cuidado en los tiempos de cocción del pollo, si no cocinamos lo suficiente nos arriesgamos a probar un alimento crudo con las bacterias, y al pasarnos de tiempo comeremos un alimento seco con una textura poco agradable. Te contaremos los minutos de cocción dependiendo el tipo de utensilio de cocina:
- Hervir en agua: 30 minutos
- Olla a presión: 15 minutos
- Al vapor: 30 minutos
- A la plancha: 7 minutos por lado
- Pollo al horno: 30 minutos por cada medio kilo
En conclusión, es importante cocinar correctamente el pollo y realizar un manejo adecuado, puesto que evitaremos una intoxicación alimentaria, además de disfrutar de una pieza de carne jugosa con un buen sabor. Espero que el artículo haya sido de vuestro agrado, en Gastrolab España descubre más recetas con pollo.