Por lo general, cualquier alimento vegetal que tengas en casa es susceptible de encurtir para poder disfrutarlo bien conservado muchos meses más adelante. De manera sencilla puedes hacer encurtidos con calabacines, pepinillos, ajos, berenjenas, cebolletas, tomates y zanahorias, entre muchos ejemplares más.
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Si bien es cierto que la forma más popular de encurtir alimentos se refiere a los vegetales en algún líquido salado o ácido como el vinagre (agregando laurel, clavo, azúcar, pimienta o granos de mostaza, entre otros), también se pueden hacer encurtidos con las carnes, en especial la de pescado. En este caso cambia el ingrediente con el cual se va a efectuar el proceso.
Para encurtir el bacalao solo es necesario contar con abundante sal, el vinagre en este caso no se utiliza. Más que un encurtido, este pescado termina siendo un alimento curado para disfrutar luego en infinidad de recetas. El proceso para manipularlo es muy fácil y primero tienes que conseguir una pieza fresca.
Lo siguiente que tienes que hacer para encurtir el bacalao de esta manera es enterrar la pieza en sal marina. Para que tengas en cuenta las proporciones: si tienes 100 gramos de este pescado, tendrás que dejarlo reposar cubierto con la sustancia blanca 60 minutos o un poco más. Al finalizar este periodo de tiempo tienes que retirar y lavar.
Luego de lavarlo y sacarle el exceso de sal, debes secarlo muy bien y ya tienes el bacalao curado para utilizarlo en recetas y platos a gusto personal. Uno de ellos puede ser un delicioso salteado con esta carne troceada y vegetales. Este tipo de preparaciones es muy rápida y fácil, sobre todo porque el pescado se dorará en solo 10 minutos.