La cocina es uno de los lugares elegidos por las cucarachas para sobrevivir y reproducirse. Estos insectos encuentran en este sitio todo para su proliferación: agua, humedad, oscuridad, calor y restos de alimentos. La tasa metabólica de reproducción de estos ejemplares es verdaderamente rápida.
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Uno de los sitios que eligen las cucarachas en la cocina para depositar sus huevos es detrás de la estufa, la nevera, muebles o desagües. Es importante que puedas detectar estas cápsulas porque dentro de ellas hay muchas crías de estos insectos tan invasivos y vectores de bacterias.
Se pueden eliminar los huevos de cucaracha que puedas tener en algún rincón de tu cocina de manera muy fácil. Solo requiere constancia de tu parte y paciencia para ver los resultados. Solo necesitas dos elementos para hacer la maniobra: alcohol isopropílico y una jeringa. Este dúo será de gran ayuda para combatir las plagas futuras de estos insectos.
El primer paso para eliminar estas cápsulas donde se alojan varias crías de cucaracha, es llenar la jeringa que elegiste con alcohol isopropílico. Trata de introducir líquido a tope para que la cantidad sea más efectiva. El segundo paso no es más que dejar caer la sustancia en los huevos para que se puedan secar y luego perder toda posibilidad de eclosionar.
Esta técnica resulta muy efectiva si eres constante. Ya que unas dos veces por día puedes aplicar alcohol isopropílico a los huevos para que se sequen más rápido. Al cabo de una semana, deberías ver que ya no hay posibilidades de que esa cubierta pueda eclosionar y dar a luz a las crías. Si en cambio decides aplicarlo una vez por día, entonces el proceso tardará más y hasta puede resultar menos efectivo.