Todas las cortezas de quesos no son comestibles, de hecho las que pertenecen a este grupo están claramente detalladas para que ninguna persona resulte perjudicada. Pero muchos de estos lácteos maduran formando una capa natural y esta sí se puede ingerir sin problemas. En el caso de los más frescos, no se llega a formar.
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Si eres amante de los quesos y de cocinar en casa, puedes darle otro usos a esas cortezas muy duras que ya no se pueden rallar. Primero es necesario destacar que puedes congelarlas sin problemas y el alimento no perderá sus propiedades ni sabor. De hecho podrás utilizarlas saltándote el proceso de descongelamiento.
Uno de los usos que puedes darle a las cortezas de quesos duros es como ingrediente de estofados, guisos, sopas, potajes o salsas. Solo introduce el trozo de este alimento y verás como se ablanda en la misma cocción conjunta y libera todo su sabor. Puedes utilizarlas también colocándolas en una fuente con carnes o verduras en el horno.
Y otra opción para hacer uso de estas cortezas es introducirlo en agua caliente y obtener un caldo. Puedes acumular varias piezas para ejecutar esto y tendrás una preparación muy sabrosa para realzar el sabor de muchas sopas, cremas o salsas. En tres litros de agua, puedes cocer 250 gramos de este duro alimento.
En el caso de elegir esta opción con esta capa dura del queso, puedes agregar al caldo hierbas frescas y pimienta. Lo importante es que dejes hervir a fuego lento y que remuevas de vez en cuando. Luego de colar la preparación, tendrás un ingrediente perfecto para pastas, pollos, risottos o guisos.