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100 % español: el nuevo embutido de Mercadona que arrasa en ventas

El embutido de la cadena de supermercados presenta características nutricionales de preferencia.

Embutido de Mercadona.Fuente: Producción Gastrolab
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A la hora de ingerir procesados como embutidos, fiambres o carnes rojas de este tipo, hay que leer bien las etiquetas con la información nutricional, ya que en el caso de que se quiera seguir una alimentación saludable, muchos productos no cumplen con características nutritivas para tales fines por su composición de sal, aditivos, colorantes, grasas saturadas, entre otros. 

El nuevo embutido de Mercadona que arrasa en ventas es el ‘lomo de bellota ibérico’ de la marca La Hacienda del Ibérico, que la provee la firma Incarlopsa. No es sorpresa que sea el más elegido ya que la carne de cerdo ibérico presenta mejor composición nutricional que otros productos de carne roja, gracias a la alimentación del animal a base de bellotas en dehesa.

Este embutido de La Hacienda del Ibérico que vende Mercadona es un corte más magro respecto de otros y además contiene ácidos grasos monoinsaturados que no resultan perjudiciales para la salud. "El cerdo tiene partes magras como son por ejemplo, el solomillo o el lomo”, expresó Leticia Garnica, quien es miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), para el medio El Español. 

Fuente: Pexels.com

Además, este embutido que arrasa en ventas contiene 3,2 gramos de sal por cada 100 gramos. De este modo, resulta favorecido en comparación con otros de su categoría: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir más de 5 gramos diarios de sal para evitar problemas de hipertensión arterial. 

Fuente: Mercadona.es

En cuanto a la composición de proteínas, este embutido de Mercadona contiene aproximadamente 38% del producto. Si se tiene en cuenta que la ración diaria de este alimento recomendada por expertos son 50 gramos (4 o 5 fetas), se puede afirmar que consumirlo aportaría entre un tercio y la mitad de la cantidad recomendada para un adulto (claro que hay que tener en cuenta las necesidades energéticas, actividades física y el peso de la persona).