Para limpiar la parrilla luego del asado de alimentos se puede recurrir a líquidos abrasivos para facilitar la tarea, pero esto requiere precauciones como colocarse protección en las manos y, por supuesto, dinero para la compra de los químicos.
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Una de las técnicas perfectas para limpiar una parrilla con mucha suciedad o restos de comida asada con grasa, no requiere el uso de químicos abrasivos para pasar por esa superficie y solo hay que conseguir un elemento que normalmente se descarta como basura.
La técnica en el centro de la escena para limpiar parrillas es la que tiene como protagonistas a las cenizas de madera quemada. En realidad, la mezcla de este material con agua logra una mejor limpieza de la superficie del objeto. Incluso también puede quitar manchas de ollas, cazos y sartenes.
Uno de los componentes que se usan a menudo para elaborar las preparaciones abrasivas es la sal y si bien las cenizas de madera quemada no tienen ese nivel de abrasividad para limpiar, mezcladas con agua forman un líquido espeso con un pH óptimo y eficaz para dejar limpios los objetos. Es por ello que se constituye en una exitosa técnica para la parrilla.
Según el doctor en química y profesor de la facultad de Química y Farmacia de la Universidad Católica de Chile, César Saldías, el efecto limpiador de la mezcla mencionada ideal para la parrilla, se produce porque “al dispersarse en el agua, las cenizas consiguen un pH muy alcalino”. Lo que el profesional y científico aclara luego es que “es una mezcla con propiedades similares a la soda cáustica”. Esto significa que si bien puede parecer fácil de manipular y sin mayores riesgos, siempre hay que colocarse guantes para preservar las manos en cualquier actividad de limpieza.