San Miguel es una de las empresas cerveceras de España más prestigiosas, ya sea por su calidad en el producto como en acciones y colaboraciones con otras firmas. Es el caso de la ayuda que brindó la marca al sector de la hostelería, durante la pandemia, con 380 millones de euros.
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La historia de la creación de San Miguel se remonta a 1890. Por ese año, Filipinas fue el objetivo principal de empresarios que quisieron crear la primera firma de cerveza. La persona que actuó primero fue un empleado del Banco Español Filipino, Enrique María Barretto de Ycaza y Esteban, que invirtió dinero para comprar un convento antiguo.
Enrique María Barretto de Ycaza y Esteban pidió una subvención real a la corte de Alfonso XIII. La meta del empresario siempre fue poseer la empresa cervecera por mucho tiempo y así lo hizo durante 20 años. Desde entonces, existe el rumor de que la cerveza rubia pionera de San Miguel se fabricó con ingredientes que habían sido descubiertos por monjes del convento con fines medicinales.
El nombre de la empresa cervecera proviene de una festividad religiosa. Dado que la inauguración fue estipulada para el 29 de septiembre de 1890, la fecha claramente es una alusión al día del arcángel San Miguel. Los creadores de la cerveza más popular de España se expandieron en 1903 a Guam, Hong Kong y Shanghái.
San Miguel comenzó a crecer a ritmo acelerado con la incorporación del empresario Andrés Soriano Róxas en 1910, que se transformó en su presidente y en la persona más rica del país por sus capitales provenientes también de Líneas Aéreas Filipinas. Son claras las referencias españolas en los orígenes de la empresa cervecera, pero recién llegó al país en 1954. En ese momento desembarcaron toneladas de levadura asiática y la central distribuidora se posicionó en Lleida. En el año 2000, Mahou compró la firma.