Solo los amantes de los alimentos asados conocen y disfrutan el sabor y la textura característica que les otorga la parrilla y el humo. Montar una barbacoa en cualquier sitio no es tarea compleja, pero se requieren ciertos cuidados y respeto por las normas de convivencia, sobre todo en edificios.
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Para los cocineros fieles al asado no hay impedimento para hacerlo en el balcón o terraza, pero lo primero que se debe tener en cuenta en ese caso es que sea seguro. La clave fundamental es que el fuego debe ser controlado en todo momento y si la persona a cargo de la barbacoa se retira por unos minutos, lo ideal es taparlo para evitar riesgos de chispas que puedan encender elementos cercanos.
Lo ideal para hacer asados o barbacoas es disponer de un sitio amplio para que el humo no afecte a los demás inquilinos del edificio, el caso perfecto sería la azotea. De hecho hay normas de convivencia en algunos establecimientos que impiden hacer cualquier tipo de fuego con el fin de cocinar alimentos de este modo. Pero en el caso de no contar con espacio de este tipo, y de estar permitido, se puede hacer asado en el balcón.
Otra de las claves para deleitar a los amigos o familiares con un buen asado en el balcón es disponer de una barbacoa portátil, con ruedas y agarraderas para trasladar, ya que las de tipo colgante que se pueden colocar en las barandillas no son 100% seguras para el tipo de espacio. Para no molestar con el humo a los vecinos, lo ideal es utilizar carbón de coco. Y para tenerlo bien controlado en su combustión, una barbacoa con tapa y tiro será la mejor opción.
Generar menos humo al hacer asado en el balcón dejará a todos contentos, tanto al dueño del piso como a los vecinos. Para ese resultado, otra de las claves es disponer de una barbacoa eléctrica y con tapa. Pero también se puede considerar hacer asado sin la existencia de humo: hay parrillas que vienen con un sistema incorporado de ventilación que permite que la combustión se regule y el proceso se haga más lento, es decir, el artefacto va generando el calor necesario para la cocción de los alimentos.