Las puertas de cristal en los electrodomésticos le dan el toque elegante y sofisticado a cualquier cocina. Además, el material no se puede rayar fácilmente como las superficies compuestas por otros elementos como el metal y permite chequear siempre que todo allí dentro esté en orden o, en el caso de la nevera, ahorrar gasto energético al abrir y cerrar las puertas.
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Conservar limpias las puertas de cristal de los electrodomésticos no es tarea compleja, pero sí requiere constancia. Huellas, polvo, restos de grasa o vapores de las comidas, suelen impregnarse rápido en estas superficies, por lo tanto hay que limpiar los objetos con frecuencia.
La técnica perfecta para limpiar los electrodomésticos con puerta de cristal se basa, en un principio, en contar con un paño suave si la superficie no acumula grasa. Pero si hay que retirar suciedad con alto nivel de grasa, como las puertas del horno, lo ideal será quitarla con un paño húmedo, previamente rociando la superficie con la mezcla de agua y bicarbonato y dejando actuar durante, por lo menos, 15 minutos.
Luego de retirar la mezcla con el paño húmedo, se debe secar el cristal con otro paño y hacer movimientos en la misma dirección, de lo contrario quedarán marcas. Otra técnica que no falla para limpiar este tipo de superficies es utilizar vinagre blanco, dejando actuar también por un mínimo de tiempo de 15 minutos.
Las puertas de cristal de los electrodomésticos suelen ser duraderas si se las manipula con precaución, evitando golpes o roces que puedan ir aflojando o desgastando las uniones, tornillos o tuercas. Para realizar una correcta limpieza de los artefactos en el interior, siempre se deben seguir las indicaciones de cada fabricante y utilizar limpiadores específicos recomendados y no cualquier abrasivo.