El pescado como alimento de una dieta saludable tiene un aporte de nutrientes significativos para el organismo. Casi todas las especies de consumo humano son ricas en minerales (selenio, yodo, zinc, fósforo), proteínas, ácidos grasos y Omega 3. Las comidas con pescado son recomendadas por los profesionales de la nutrición para regular el nivel de colesterol saludable en sangre.
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Al cocinar el pescado en la plancha suele suceder que este alimento se pegue. Para que no se adhiera al objeto caliente durante su cocción, hay tres claves que se pueden tener en cuenta para que resulte una comida perfecta para el almuerzo o la cena.
La primera recomendación para que el pescado no se pegue a la plancha es cocinar el alimento cuando su piel esté seca. No se debe poner al fuego si está todavía con restos de agua. De este modo, se asegura una cocción del alimento con cubierta crujiente. Para un buen secado anterior, basta con utilizar un papel absorbente e ir envolviendo o palpando el pescado, según el sitio Directo al Paladar.
Otra de las claves para que el pescado a la plancha no se pegue, viene de la mano del uso correcto del aceite de oliva virgen extra. Esta grasa natural debe colocarse primero en la plancha y cuando esté bien caliente se debe depositar el pescado, no antes. El pescado debe estar con la piel hacia abajo en su primer momento de cocción, sin moverlo de la posición. Al dorarse la piel, pasados unos minutos, el alimento se despegará fácil para darlo vuelta sin problemas. Lo ideal también es hacer cortes que garanticen una cocción uniforme.
Finalmente, otro tip para que el pescado no se pegue a la plancha es cubrir la superficie del objeto con papel de hornear. Desde Directo al Paladar aseguran que, si bien es una técnica más recomendada para langostinos y gambas, sirve para garantizar la cocción del alimento sin adherencias. Eso sí, el papel debe estar cubierto por una capa de aceite que ayudará a que la cubierta del pescado quede crujiente y dorada.