A la hora de ordenar los utensilios de cocina, primero hay que evaluar el espacio con el que se cuenta, si el mobiliario tiene más cajones, alacenas o estanterías, entre otros. Luego se debe sacar todo de su sitio, vaciar todo el espacio disponible para volver a decidir dónde se ubicará cada objeto en función de su uso. En algunas ocasiones hasta se pueden descartar utensilios obsoletos, rotos u oxidados.
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Una de las formas más fáciles para empezar a aprovechar los cajones de la cocina para que luzca más ordenada, es colocar los de más uso en el mismo sitio, o los que tienen igual tamaño por ejemplo. De este modo se pueden ordenar cajones para cubiertos, otros para cazuelas y otros para vajilla según sean platos, tazas, jarras, etc.
Otra forma de ordenar los utensilios en la cocina es hacerlo por cercanía a las hornallas, horno o microondas. O si se dispone de barra o mesa para comer en el mismo espacio, los cubiertos pueden estar guardados contiguamente. También se pueden ordenar los objetos por niveles, colocando más a mano los que sean de uso frecuente, mientras que los que menos se utilicen podrán quedar en niveles de cajones más superiores o inferiores.
A la hora de ordenar el cajón para los cubiertos, lo ideal será contar con un organizador de espacio. De modo que queden agrupados por función y no terminen todos mezclados, lo que puede complicar la búsqueda cuando se necesite de forma urgente. Hay muchos modelos de organizadores y de distintos materiales.
Para guardar vajilla en cajones lo ideal será reforzarlos porque pueden cargar con mucho peso y romperse. Platos, tazas, fuentes y vasos guardados en un cajón, pueden deteriorarlo más rápido. Por lo cual es recomendable buscar soportes adecuados. Y a la hora de guardar sartenes u objetos similares, lo ideal es colocar separadores si estarán apilados, de este modo no se deteriorarán las superficies antiadherentes como el teflón.