Desde 1965, el primer domingo de mayo se celebra en España el Día de la Madre. Para varias familias puede ser un día nostálgico por el vacío que dejaron muchas madres cuando partieron de este plano físico; para otros hogares puede ser un día para apoyar a las que transitan momentos difíciles en el presente y para otras familias un día de celebración para compartir una comida especial.
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En el caso de celebrar el Día de la Madre a través de una comida especial, se puede conseguir una hermosa vajilla que dará como resultado una mesa a la altura de tal día emotivo, cargado de amor para las mujeres que dan todo por sus hijos.
Para invitar a comer a las agasajadas en el Día de la Madre, una vajilla color blanco nunca falla. Cualquier comida que se sirva en platos blancos lucirá por el contraste de colores. De todos modos, para estar en sintonía con la temporada de primavera, se pueden colocar platos floreados estilo inglés, que siempre darán un toque elegante a cualquier mesa familiar.
En contraposición a la vajilla de color blanco, los platos oscuros también son buenos aliados para destacar algunas comidas y despegarse totalmente del color claro que pueda tener el mantel. Una opción que seguramente será la más fácil y económica de aplicar, será contar con una vajilla de cristal transparente azul, marrón, verde o rosa, en material Duralex.
Para agasajar a las madres en su día especial, preparando alguna comida que les guste e invitándolas a la comodidad del propio hogar, también se puede montar una mesa con vajilla Sargadelos. Las figuras en color azul siempre destacarán en manteles blancos por ejemplo y le dará un toque de elegancia.