Con un delantal pintado por su hija y haciendo honor a sus orígenes cubanos, Giraldo Carales se presentó ante Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo y Jordi Cruz, cocinando una merluza con salsa verde. El plato elegido por el participante de MasterChef es característico de la cocina vasca.
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Al describir su plato elaborado en la primera etapa de prueba de MasterChef, Giraldo mencionó que sus vecinos, Jose Mari y Charo, fueron sus “primeros maestros en la cocina española” y los recordó con mucho cariño frente al jurado.
Giraldo tiene 33 años, nació en Cuba y es exdeportista. En su haber de logros tiene algunos trofeos y más de 200 partidos jugados con la Selección Cubana de Waterpolo. En su paso por MasterChef en la sexta edición, el joven quedó en segundo lugar y recibió mucho apoyo de los ciudadanos cubanos de todas partes del mundo.
En la actualidad, Carales vive desde hace dos años en Irún (Guipúzcoa) junto a su novia española y su hija, cuya aparición enterneció al jurado y a los televidentes de MasterChef en la etapa probatoria. Giraldo se retiró del waterpolo profesional y desde entonces ha trabajado como modelo.
Con el correr de los años y con la aparición del confinamiento por la pandemia, Giraldo encontró su lugar en la cocina, donde disfruta colocarse el delantal y crear platos para disfrutar con amigos y su familia. Sus conocimientos son básicos pero tiene mucha actitud para enfrentar los desafíos que lleguen en MasterChef. “Uno de los momentos más emocionantes de mi vida. No me podía imaginar mejor manera de entrar en el programa”, escribió el exdeportista en su cuenta de Instagram, que ya tiene casi 2 mil seguidores. “Creo que el delantal/amuleto que me diseño mi hija hizo sus efectos”, agregó con ternura sobre su pequeña artista.