Reducir el consumo de sal es una meta que todos deberíamos tener a la hora de pensar en nuestra alimentación. Sin dudas, una dieta reducida en sodio ayudará a nuestro cuerpo. Sobre todo, porque en la actualidad muchas comidas ultraprocesadas elevan por arriba el límite diario de sal recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Una alimentación sana requiere que pongamos atención en cuánta sal estamos consumiendo a diario. Para tener una pista concreta, la OMS recomienda que la población adulta debe consumir menos de 5 gramos sal por día (esto es poco menos que una cuchara de té). Esto quiere decir que es posible que estemos consumiendo más de lo aconsejado.
Por eso, tener una dieta equilibrada nos brindará bienestar y evitar sorpresas después de realizar análisis en una consulta médica. Los cambios de hábitos no son nada simple, pero vale la pena intentarlo. Si queremos una vida más saludable, hay que prestar atención a cuánta sal estamos incorporando a diario.
Para eso, no está mal seguir algunas recomendaciones a la hora de elegir qué alimentos consumimos. Son acciones simples que nos ayudarán a equilibrar y reducir el sodio que incorporamos a nuestro cuerpo. Para eso hay que prestar especial atención a la comida envasada, ya que la sal es un poderoso y antiguo conservante.
Trucos para reducir el consumo de sal
Una fórmula que te garantizará un menos consumo de sodio es leer la información nutricional de cada envase. Elegir las opciones con menos sal nos beneficiará a corto plazo. Optar por alimentos más saludables siempre es una buena opción, con menor contenido de sodio independiente de si son envasados o no. Y si son frescos, mejor. Por último, este es un truco clave: siempre prueba los alimentos antes de considerar si es necesario agregar sal o no.