El almacenamiento de la carne congelada es una técnica infalible en la conservación de los alimentos, puesto que las bajas temperaturas evitan que los microorganismos se desarrollen, haciendo que se mantenga en perfecto estado por varios meses, pero para ello hay que seguir ciertas recomendaciones de cocina.
Siempre que usamos dicho método de conservación, esperamos que la carne cruda mantenga su jugosidad al momento de usarlo en un guiso. Toma nota, a continuación te explicaremos cómo almacenar dichos alimentos para que persista su sabor por más tiempo con un truco de cocina sencillo.
¿Cómo congelar la carne correctamente?
La mejor manera de conservar la carne cruda es en congelación, pero para mantener sus propiedades por lapsos de tiempo más prolongados es importante realizar ciertas acciones. Se recomienda que siempre sean en bolsas al vacío, retiremos todas las secciones de grasa, en porciones medianas y que siempre se mantenga en una temperatura continua de -18 °C.
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Se estima que la las carnes rojas se almacenan hasta 12 meses, la carne de ave 9 meses, mientras que los pescados y mariscos duran hasta 8 meses, pero esto no quiere decir que se echara a perder, solamente que perderá ciertas características organolépticas.
¿Cómo descongelar la carne?
Aunque es un tema que hemos repetido constantemente, es algo que debemos resaltar, puesto que es un paso que no solemos respetar y nos arriesgamos a sufrir algún tipo de intoxicación por alimentos. Nunca dejes descongelar la carne a temperatura ambiente.
Una vez que tengas contemplado el uso de alguna pieza de carne, colócalo sobre un platón para que la sangre que suelte no contamine los alimentos que hay a su alrededor, y lo bajaremos a la nevera, hay que dejarlo toda una noche o más hasta que los hielos que se hayan formado se derritan.
Es una técnica culinaria que se recomienda aplicar en las carnes crudas rojas o blancas, se mantendrá su sabor por más tiempo y podremos disponer de ellos en cualquier momento del día. Al almacenar los alimentos en el congelador, etiqueta cada uno de los alimentos con el nombre de la carne y fecha de guardado, de esta manera sabremos que vamos a comer, además de identificar cuanto tiempo se ha almacenado en la nevera.