Llevar alimentos ligeros como almuerzo al trabajo o a la escuela se ha convertido en una obligación. No podemos perder el tiempo en platos muy elaborados, necesitamos algo fácil de digerir y sencillos de preparar. Las presiones del trabajo o la tarea nos obligan a devorar todo en menos de 15 o 10 minutos, sin embargo, no debemos olvidar que sin la comida, no tendríamos la energía suficiente para cumplir con nuestras responsabilidades. Para volver a los buenos hábitos de comer lentamente, queremos contarte qué es lo que sucede cuando comemos rápidamente y los beneficios de comer con tranquilidad.
¿Qué pasa cuando comes rápido?
De acuerdo con la doctora Pilar Esteban Delgado, el proceso de digestión comienza desde que masticamos nuestros alimentos, si no masticamos adecuadamente es posible que podamos sufrir de problemas digestivos, ya que el ácido gástrico tardará más tiempo en degradar la comida. Recuerda que hay que masticar nuestros alimentos entre 30 y 50 veces antes de engullirlos. Además de una ingestión más lenta, aumentamos el riesgo de padecer obesidad y otras enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. Algunos malestares menores son la inflamación abdominal, gases y estreñimiento.
¿Cuáles son los beneficios de comer despacio?
De acuerdo con Asana, la vida bio, estos son los beneficios de comer lentamente:
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Nos sentimos satisfechos rápidamente y por más tiempo
Desde el primer bocado, 2 hormonas importantes se segregan en nuestro organismo, se tratan de la Germina (encargada de regular el hambre) y la Leptina (encargada de regular la saciedad). Ambas se encargan de mandarle una señal al cerebro cuando nuestro estómago está lleno, este proceso toma alrededor de 20 minutos y si comemos despacio, el cerebro recibirá el estímulo a tiempo y evitará que comamos de más.
Consumimos menos calorías
Al masticar de manera consciente y lenta, el cerebro recibirá la señal de que estamos llenos justo a tiempo para evitar que comamos más alimentos ricos en calorías. Sabemos que es normal quedarnos con un poquito de hambre y saciarnos con un bocadito dulce, podemos resolver este problema comiendo despacio.
Disfrutaremos más la comida
Puede que nos parezca algo absurdo, pero comer despacio nos permitirá saborear y disfrutar cada alimento que ingerimos, recuerda que al comer estamos generando hormonas de placer.
Mejora la digestión
Al comer y masticar lentamente, estamos descomponiendo más los alimentos y, por lo tanto, el proceso de digestión será más ligero. Otro beneficio es que aprovechamos al máximo todos los nutrientes que hay en nuestra comida.
Controlamos el peso
Por último, el beneficio más importante de comer tranquilamente es que nos sentiremos satisfechos con una cantidad menor de comida. A largo plazo, esto se traduce en una pérdida de peso de manera natural.
Hábitos para comer despacio
Al igual que aprendimos a comer rápido, tenemos que entrenar nuestro cerebro para comer despacio, para ello podemos empezar con cambios pequeños, por ejemplo: Tenemos que comer en un lugar tranquilo y cómodo, también es fundamental prestar atención a cada bocado, esto nos permitirá saborear cada elemento de nuestro alimento. Recuerda masticar mínimo 30 veces, que cada bocado te dure entre 10 y 20 segundos. Una recomendación de oro es usar ingredientes de consistencia dura, esto hará que nos esforcemos en masticar. Lo más importante es que nuestra comida dure 20 minutos al menos.