La salud de los intestinos está condicionada por varios aspectos genéticos del individuo pero también por su tipo de alimentación. Algunas de las bacterias que favorecen el mantenimiento de la microbiota del intestino son estimuladas a través de algunos alimentos.
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Pero también a través del ayuno se pueden favorecer ciertas funciones de los intestinos. Los periodos en los que no se ingieren alimentos son beneficiosos para el cuerpo porque tienen impacto directo en la microbiota intestinal, reducen el riesgo de diabetes y optimizan la función metabólica.
Uno de los beneficios del ayuno para la salud intestinal es la disminución del riesgo de contraer enfermedades, así lo demostró una investigación realizada con hombres que no ingirieron alimentos durante 16 horas, en donde los niveles de la bacteria Lachnospiraceae aumentaron. Este microorganismo tiene incidencia favorable ya que disminuye la inflamación intestinal, cáncer y enfermedades cardíacas.
Otro de los beneficios del ayuno para la salud intestinal es que tiene incidencia en el ritmo circadiano. La persona que no come por un periodo de tiempo, además de experimentar cambios en el microbioma intestinal, ya que aumenta el porcentaje de bacterias beneficiosas, también tiene cambios a nivel de masa muscular y metabolismo de las grasas, por liberación de la fermentación.
Hacer ayuno contribuye a la salud de los intestinos ya que activa una vía molecular en el cerebro que desencadena un proceso que detiene la proliferación de bacterias intestinales en el torrente sanguíneo. De este modo, el cerebro y el tracto gastrointestinal trabajan en conjunto para desactivar una respuesta del sistema inmunológico. Además, ayunar permite que las células del órgano funcionen óptimamente, haciendo que la digestión sea más lenta y se reparen los tejidos.