Todo el mundo ha sufrido alguna vez una mala digestión. Con el paso del tiempo conocemos mejor nuestro cuerpo y sabemos con mayor certeza qué alimentos son buenos para nuestro organismo y cuáles, por el contrario, perjudican nuestra salud. Aún así siempre conviene conocer ciertos trucos para ayudar a que nuestro sistema digestivo funcione perfectamente.
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Para conseguir una mejor digestión es importante seguir unos sencillos consejos. En primer lugar, para favorecer el funcionamiento del intestino no debemos abusar de los fármacos como los antiinflamatorios. En este sentido, el consumo de antibióticos debe ser estrictamente necesario y siempre debemos tomar previamente un probiótico para cuidar la microbiota.
Entre los alimentos que debemos incorporar a nuestra dieta para mejorar la salud del intestino en primer lugar encontramos la fibra, como por ejemplo, la avena, las ciruelas, las zanahorias, las alcachofas, legumbres, cereales o guisantes. El consumo de fibra previene el estreñimiento, controla la obesidad pero también previene otras enfermedades como las afecciones cardiovasculares y, a la vez, controla los niveles de azúcar en sangre.
Por otro lado, para garantizar una buena digestión y favorecer la salud intestinal, entre los alimentos a evitar se encuentran los ultraprocesados y ricos en azúcar. La comida rápida es un claro ejemplo de este tipo de productos, así como la bollería y galletas, helados, pizzas, bebidas carbonatadas, cereales y barritas con pocas colorías, salchichas, patatas fritas, postres o ensaladas envasadas, entre muchos otros.
Para mantener una buena salud del sistema digestivo también es fundamental mantener nuestro peso apropiado. En la dieta podemos incorporar alimentos con contenido graso, pero sin abusar. Por otro lado, el tabaco empeora nuestra salud en general y, por supuesto, también perjudica al intestino. Por último, hidratarse adecuadamente y sumar ejercicio a nuestra rutina siempre nos ayudará a mejorar estado físico y también el de nuestro intestino.