La dieta keto vio su primera gloria hace unos años, pero de hecho, su premisa ha sido tendencia durante mucho tiempo: eliminar o reducir todos los carbohidratos y optar por grasas y proteínas.

Es una dieta muy utilizada en determinados deportes y que ahora está de moda para adelgazar. Pero ¿Realmente funciona? ¿Qué es eso exactamente?

¿Qué es la dieta keto?

Esta no es otra supuesta dieta milagrosa, pero tampoco es la panacea definitiva para perder peso. Si bien muchos estudios confirman que la dieta cetogénica ayuda a bajar de peso, no es recomendable para todos ni tampoco para mantenerse a largo plazo. Antes de entrar de lleno en ella, es útil saber exactamente en qué consiste y cuáles son llos riesgos para practicarla con éxito.

Sabemos que los alimentos proporcionan los nutrientes y la energía que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, se podría decir que son el “combustible” para nuestra maquinaria corporal. Los músculos recurren primero a la concentración de glucosa en sangre, es decir, los carbohidratos.

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Cuando falta la glucosa necesaria, los músculos buscarán la energía en las reservas de glucógeno, que son los hidratos de carbono acumulados en el organismo. Y si esto también falla, es entonces cuando sucede la cetosis, o en inglés, ketosis, que es de donde viene el nombre de la dieta.

A grandes rasgos, la cetosis es cuando el organismo ya no tiene carbohidratos de donde obtener energía, por lo que se ve obligado a utilizar las grasas como fuente de ella.

¿Por qué la dieta keto ayuda a perder peso?

Cuando el cuerpo se ve obligado a utilizar la grasa como combustible, accede a las reservas que tiene almacenadas, por lo tanto veremos cómo poco a poco vamos perdiendo esa grasa. Además, una de las principales causas de obesidad o sobrepeso es el exceso de hidratos o azúcares en la dieta, consumiendo muchos más de los que el cuerpo necesita y que terminan acumulándose en forma de grasa, esta dieta no solo te ayudará a quemarla, sino que, al no comer carbohidratos no correrás el riesgo de que terminen por convertirse en más grasa.

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¿Y cuando empezamos?

Alto ahí, aunque bajar de peso puede sonar muy atractivo, la dieta keto no debe tomarse a la ligera. La cetosis es un estado en el que estamos forzando al organismo a actuar en constante estado de emergencia. Si una dieta saludable consiste en consumir una buena variedad de alimentos de forma equilibrada, priorizando las verduras, frutas y legumbres, parece obvio que la dieta keto tiene sus riesgos y que no es válida para todo el mundo.

 En situaciones extremas de cetosis se puede producir cetoacidosis, que es cuando los cuerpos cetónicos bajan el nivel de pH de la sangre, provocando que sea más ácida, lo que afecta negativamente a los órganos, con consecuencias que van desde mal aliento hasta problemas de riñón e incluso edema cerebral. Es por eso que la dieta keto no está recomendada para personas con enfermedades metabólicas, problemas de tiroides, riñón, hígado o páncreas, diabéticos o pacientes con TCAs.

De hecho, incluso si te encuentras en el mejor estado de salud, lo recomendable es que consultes a un experto antes de comenzar esta dieta, creeme, él sabrá lo que es mejor para tí.

Ahora que ya sabes más sobre la dieta keto y sus efectos positivos y negativos, ya puedes tomar una decisión más informada sobre si tomarla o no. Y no olvides consultar a un especialista para asegurarte de que lo estás haciendo de la manera correcta.