La receta de bizcocho en realidad es muy fácil de preparar, también es muy sencillo equivocarnos y que el resultado se vea afectado. Al ser una masa tan delicada es común que al realizar ciertas acciones obtengamos un postre casero duro, apelmazado e incluso con secciones crudas.
Si tienes la intención de preparar un bizcocho casero, pero temes equivocarte en el proceso. Tómalo con calma, porque a continuación te explicaremos algunas reglas de oro que debes considerar, trucos de cocina que te ayudarán a lograr un bizcocho más esponjoso de forma sencilla.
¿Por qué se apelmaza mi bizcocho?
¡Son fáciles de hacer y de equivocarse! Al momento de hacer alguna receta de bizcocho fácil es muy usual que se apelmace. Es un postre que con un mínimo error nos puede generar una consistencia poco esponjosa. Dicha textura se puede generar por muchas situaciones, errores que se pueden prevenir, a continuación te revelaremos las acciones que pueden causar dicho resultado:
Te podría interesar
- No precalentar el horno y no usar la temperatura requerida, ya que no se genera una calor homogéneo y no permite un buen desarrollo de la masa.
- Abrir el horno antes de tiempo, no abra el electrodoméstico antes de los primeros 30 minutos, puesto que será tiempo crucial para formar su esponjosidad.
- No medir los insumos, evita añadir elementos extra, siempre sigue las medidas necesarias para que nos quede con la textura deseada.
- Sobre batir los elementos, recuerda que menos es más.
Ioana Motoc
¿Qué hacer para tener un bizcocho esponjoso?
Un buen batido hace la diferencia
Al inicio de la receta de bizcocho se solicita la incorporación de los huevos con el azúcar, en algunos casos se recomienda el uso exclusivo de yemas, claras o ambas juntas. Desde el inicio se recomienda batir energéticamente el huevo con el azúcar, incluso se resalta el uso de la batidora eléctrica para acelerar todo el proceso.
Desde este punto, se le incorporará a la mezcla burbujas de aire que se mantendrá en el interior. Estará listo cuando la preparación adquiere una espuma superficial y tenga un color amarillo muy clarito, indicativo de que los insumos se integraron correctamente.
Tamizar los secos
Dentro de los ingredientes secos, se destacan la harina, sal, azúcar y polvos para hornear. Al momento de integrarlos en los insumos húmedos (leche, huevo o mantequilla fundida), se recomienda tamizar o cernir los polvos, esto significa que los pasemos por un colador al momento de fusionarlos con los demás insumos.
Es una técnica que cuenta con dos beneficios al momento de hacer un bizcocho. El primero de ellos es que eliminara toda impureza que existe. La otra ventaja es que al momento de cernir romperemos los grumos que se formen e introduciremos un poco de aire a la mezcla, haciendo que tenga esa consistencia aireada.
La forma en que unificamos los productos
Después de añadir los insumos secos a los húmedos, hay que ser cuidadosos, movimientos bruscos son capaces de eliminar todas las burbujas que ya habíamos incorporado en la mezcla, haciendo que durante el horneado se tenga un bizcocho apelmazado y duro, una textura poco agradable.
Realizando movimientos envolventes, que consiste en hacer círculos de abajo hacia arriba, y raspando la mezcla de todo el contenedor, es un movimiento que nos ayudará a integrar todos los elementos, mientras evitamos romper todas las burbujas que ya se incorporen. Sé paciente para que lo puedas lograr.
Siguiendo cada uno de los tips de cocina, lograrás hacer un bizcocho fácil y esponjoso en unos sencillos pasos que debes aplicar en su elaboración. Ya no hay más pretextos para que no te atrevas a preparar la receta del postre y les demuestres a todos tu gran talento culinario.