Helado de proteína ideal para después de entrenar durante el verano

Al realizar actividades físicas, nuestro cuerpo requiere de una alimentación balanceada, la cual se encargará de ayudarnos en la formación de músculos. Por esa razón, los deportistas de alto rendimiento incluyen el consumo de proteínas, productos diseñados para los atletas, que muchos suelen consumir con frecuencia.  

Después de un intenso entrenamiento, lo que ellos desean es poder disfrutar de un alimento saludable que les ayude a nivelar su temperatura corporal. Para que puedas consentir a tu estómago, te contaremos cómo hacer un helado casero, un postre frío que contendrá tu proteína favorita.

¿Qué hace la proteína en polvo en el cuerpo?

Seguramente, te has encontrado con botes enormes que almacenan proteína en polvo, un suplemento alimenticio que muchos deportistas suelen incorporar dicho producto en su dieta equilibrada, puesto que es un producto que se encargará de aumentar la masa muscular y mejora la reparación de ellos después del entrenamiento. 

Es importante recalcar, que su ingesta no es recomendada para todos, al comerla si realizar actividades físicas podría generar un aumento de peso, puesto que consumimos un amplio número de calorías que no seríamos capaces de quemar al no realizar ejercicio. De preferencia no la consumas, y siempre consulta con un nutricionista.

¿Cómo hacer un helado de proteína?

1. En una bolsa colocamos 2 puñados de frutos del bosque (zarzamoras, moras, frambuesas y fresas) lavados y desinfectados. Congelamos hasta que los frutos se endurezcan.
2. En un vaso de batidora colocamos los frutos del bosque, 1 scoop de proteína, endulzante al gusto, una taza de leche y 170 gramos de queso tipo philadelphia.
3. Trituramos todos los elementos hasta lograr una mezcla homogénea.
4. Pasamos inmediatamente la preparación a un recipiente frío, metemos en el congelador durante 4 horas, y cada media hora batimos con ayuda de unas varillas la preparación, así tendremos una consistencia más suave y romperemos los hielos que se formen.  
5. Servimos la preparación en un tazón individual y encima decoramos con unas hojas de menta.
6. Procura mantenerlo en el congelador el tiempo que sea posible y tapado, así se mantendrá en perfectas condiciones por más tiempo. 

Es un postre casero y refrescante que puedes consumir después de un entrenamiento intenso, un bocadillo para relajarte y consentir el paladar. Sigue cada uno de los pasos para que disfrutes de la receta fría, recuerda que puedes añadir la cantidad de insumos que desees, así podrás hacerlo a tu gusto. ¡La receta que te ayudará a ganar masa muscular!