Aunque en ocasiones el limón no sea compatible con los lácteos, la receta donde hacen un auténtico match de sabores y texturas son en el clásico postre de carlota de limón, una receta que todos en algún momento lo probamos cuando éramos niños, una combinación de leche y crema que en el interior cuenta con galletas de vainilla, un postre que no debe de faltar en los recetarios. Si eres amante del higo esta receta, te encantará, te presento la carlota de higos, un platillo publicado en el Instagram de @mieldechocolate que no necesita de horno.
¿Quién inventó la carlota de limón?
La Carlota tiene origen en Inglaterra, se cuenta que la reina Carlota de Mecklenburg-Strelitz, esposa del rey Jorge III, se dio ese nombre en honor a la reina, además era considerado un platillo que solo la nobleza podía consumir. Otra teoría resalta, que su origen es francés, y fue creado por Marie-Antoine Careme, un pastelero que desde una corta edad mostró su talento, publicó varios libros y actualmente es considerado el padre de la repostería moderna.
Receta de carlota de higos
Ingredientes:
Mermelada casera
- 15 higos
- 2 cucharadas de agua
- Zumo de un limón
- 2 cucharadas de azúcar mascabada
- 1 pizca de sal
Relleno
- 1 lata de leche condensada
- ½ lata de leche evaporada
- 380 gramos de queso crema tipo philadelphia
- 1 paquete de galletas de vainilla
Decoración
- 1 higo rebanado
Preparación:
- Los 15 higos los cortamos en rebanadas. En una olla a fuego medio, calentamos los higos, agua, zumo de lima, azúcar mascabada y sal durante 6 minutos, hasta lograr una mermelada casera.
- En una licuadora procesar la leche condensada, leche evaporada y queso crema.
- Un molde lo cubrimos con plástico. Colocamos una capa de galleta, luego del queso crema (solo debe cubrir las galletas) y agregamos la mermelada, repetimos el procedimiento hasta llenar el molde o hasta que se acaben los insumos.
- Tapamos con más plástico, congelamos por 2 horas, desmoldamos y decoramos con el higo rebanado.
Recuerda que al momento de refrigerar lo tapes con plástico, de lo contrario la superficie se quemara con el frío y su aspecto se perjudica, puedes almacenarlo aproximadamente 4 días o más, cuando percibas algún aroma o sabor desagradable será momento de desecharlo. Para transportarlo será importante mantenerlo en lugares fríos por el mayor tiempo posible para que mantenga su consistencia y densidad. Espero disfrutes de la receta y nos vemos para más postre sin horno en Gastrolab España.