En la temporada de primavera y verano, es fundamental hidratar nuestro cuerpo constantemente con bebidas refrescantes, puesto que constantemente perdemos líquidos al sudar, ya sea que estemos ingiriendo agua purificada, tés o bebidas sin alcohol durante toda la jornada.
La limonada casera es una opción fresca y cítrica que nos ayuda a disminuir la sensación de sed. En las redes sociales, seguramente te encontrarás con la famosa receta fácil de la limonada egipcia, que es una preparación que se hace con limones, bebida vegetal y menta, la opción que te ayudará a sobrevivir a las olas de calor.
¿Cómo hacer una limonada egipcia?
- En una jarra de un litro, vierte el zumo de 4 limones grandes.
- Incorporamos alrededor de 500 mililitros de agua purificada y endulzante al gusto.
- Termina rellenando el resto con leche de coco, mezclamos.
- Saca una taza de la preparación anterior. En una licuadora o batidora, añadimos un puñado de hojas de menta desinfectadas y la taza del líquido que reservamos, trituramos.
- La preparación anterior, la pasamos a la jarra grande, mezclamos.
- Sirve la preparación en diversos vasos e insertamos una rodaja de limón en cada envase.
¿Cómo evitar que salga amarga?
Con bastante facilidad, el limón es capaz de amargar las preparaciones, sabor que puede ser desagradable para muchos de nosotros. Se recomienda no exprimir en exceso los cítricos para que sus aceites no caigan en la bebida, y emplear frutas que se encuentren frescas, debido a que los limones ligeramente marrones también perjudicarán el sabor.
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En muchas recetas de limonada egipcia, se recomienda triturar el limón completo con un poco de agua, yo no lo recomiendo, puesto que hay mayor riesgo de que salga amarga la preparación. En caso de querer hacerlo, está bien, pero debes tener cuidado en triturar el alimento en exceso, hasta que ya no veas pedazos más grandes, y hay que colar la bebida para desechar todos los residuos.
La receta de limonada egipcia, es una bebida refrescante sin alcohol que con el sabor a los cítricos y a la menta te será menos intenso el calor, antes de servirla en vasos hay que probarla constantemente para verificar su dulzor, de ser necesario incorporar más edulcorantes. ¡Y ahí lo tienes! Sirve en tu vaso favorito y disfruta el sabor de una limonada casera en unos cuantos pasos.