Las bebidas alcohólicas no son para nada recomendables dentro de los plantes alimentarios saludables. Se ha demostrado su consumo, está relacionado con múltiples problemas de salud: obesidad, hipertensión, aumento del nivel de triglicéridos, pancreatitis, cirrosis hepática, diferentes tipos de cáncer y daños cerebrales.
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En la nota, vamos a ir detallando diferentes cosas sobre ingerir bebidas con alcohol. Una principal es la cantidad que se debe tomar donde aunque los efectos varían según la persona y cada órgano, 10 g de alcohol diarios para la mujer (250 ml de cerveza) y 20 g para el hombre (200 ml de vino) se consideran dosis prudentes, no perjudiciales para casi nadie.
Otra cosa que debes tener en cuenta con las bebidas alcohólicas es que el contenido en alcohol de las bebidas se expresa en grados o porcentaje de volumen (% Vol). Además, el alcohol de las bebidas destiladas y el de las fermentadas es el mismo. La diferencia estriba en la cantidad, puesto que en las bebidas destiladas, como el coñac o el whisky, resulta muy superior.
Una consulta peramente es si engordamos con ellas. Las bebidas alcohólicas presentan un escaso o nulo contenido en nutrientes, están "vacías" de estas sustancias vitales. Pero sí aportan una notable energía: 7 cal/g de alcohol. La cantidad es inferior a la de las grasas (9 cal/g) pero muy superior a la de los hidratos de carbono (4 cal/g). Otra consulta frecuente es si la mujer tolera más estas bebidas y la respuesta es contundente, no.
Otro gran error creer que la señal de alarma de que el alcohol nos está afectando es que suba a la cabeza. Podemos no notar ningún efecto cerebral y que el hígado, el páncreas o el corazón estén padeciendo agresiones sin quejas aparentes. Y por último, los efectos favorables asociados a un consumo moderado de alcohol son comunes a todas las bebidas alcohólicas, aunque cada una tiene sus particularidades. Recientes estudios señalan que, en cantidades moderadas, la cerveza protege de enfermedades cardiovasculares y es antioxidante.