En España existe una creencia muy extendida sobre los "meses con erre" y su relación con el consumo de mariscos. ¿Alguna vez te has preguntado por qué se dice que es mejor comer mariscos en estos meses? Esta tradición tiene fundamentos tanto históricos como científicos que justifican su validez y, en este artículo, te cuento lo que hay que saber al respecto.

La falta de conocimiento sobre este tema puede llevar a dudas y posibles riesgos al consumir mariscos en épocas inadecuadas. Si alguna vez te has encontrado con problemas de calidad o seguridad al comer mariscos fuera de los meses con erre, entender la lógica detrás de esta recomendación puede ayudarte a tomar decisiones más informadas y seguras al comer alimentos de forma saludable.

¿Por qué los meses con erre son los mejores para comer mariscos?

Las bajas temperaturas de estos meses ayudan a mantener los mariscos frescos durante más tiempo, reduciendo el riesgo de intoxicaciones alimentarias causadas por bacterias que proliferan en climas más cálidos. Además, los mariscos tienden a ser más abundantes y de mejor calidad en esta época debido a los ciclos naturales de reproducción y crecimiento.

Durante los meses con erre, los mariscos tienen un sabor más intenso y una textura más firme, lo que los hace ideales para una variedad de preparaciones culinarias. Los pescadores también aprovechan estos meses para pescar de manera más sostenible, respetando los períodos de veda y permitiendo que las poblaciones marinas se recuperen y mantengan su equilibrio ecológico.

¿Qué son los meses con erre?

Los meses con erre son aquellos que contienen la letra "r" en su nombre: septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y abril. Esta antigua tradición proviene de tiempos en que las técnicas de conservación y transporte de alimentos eran limitadas. Durante los meses más fríos del año, de septiembre a abril, las temperaturas más bajas ayudaban a conservar los mariscos en mejores condiciones, reduciendo el riesgo de descomposición y proliferación de bacterias.

Ten en cuenta que estos meses coinciden con los períodos de veda y reproducción de muchas especies marinas. Durante la primavera y el verano, cuando las aguas están más cálidas, los mariscos suelen reproducirse, lo que afecta su calidad y disponibilidad. Por lo tanto, la pesca responsable y sostenible se concentra en los meses con erre, asegurando que los mariscos que llegan a nuestras mesas sean de la mejor calidad.

Consumir mariscos en los meses con erre es una práctica que combina tradición, ciencia y sostenibilidad. No solo garantiza una mejor calidad y seguridad alimentaria, sino que es esencial y una forma más rudimentaria, pero efectiva, de colaborar de forma activa con la preservación de las especies que viven en el mar.