Cuando decidimos tener un huerto urbano, es importante conocer todos los recursos que lo harán fructífero. Desde saber cual es la forma correcta de su plantación, los abonos con grandes minerales y vitaminas para su crecimiento, su riego, el clima y la temperatura que requieren, el tipo de plagas a los que están expuestos, y, aunque no lo creas, conocer como una fase lunar puede hacer grandes cosas por ellos.
¿Cuáles son las fases lunares?
Conocer la influencia que tiene la luna sobre nuestros huertos urbanos, es determinar el éxito en nuestros cultivos. Por ello, antes de enseñarte como el cuarto creciente beneficiará a tus árboles y plantas, no esta de más recordarte, de que van las cuatro fases lunares. Así, que presta mucha atención.
1. Luna Nueva: Esto ocurre cuando la Luna se encuentre entre la Tierra y el Sol, por lo tanto, su cara iluminada no es visible en nuestro planeta.
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2. Luna Creciente: Es la etapa entre la Luna Nueva y la Luna Llena. Cada día aumenta la superficie iluminada del satélite, y ante ello, también la luz que refleja.
3. Luna Llena: La luna luce completamente iluminada.
4. Luna Menguante: Esta fase es contraria a la Luna Creciente. Cada día disminuye su parte luminosa.
¿Cómo distinguir la Luna Menguante de la Luna Creciente?
Al conocer que la Luna Creciente aumenta su luz, mientras que la Luna Menguante la disminuye, puede haber una confusión a la hora de utilizarla para el beneficio de nuestros cultivos. Sin embargo, te explicaremos como puedes diferenciar una de la otra. Únicamente tienes que marcar una línea imaginaria en la Luna, que vaya de un extremo a otro de la Luna. Si las líneas imaginarias forman una D, es creciente, pero si forma una C, es menguante.
¿Cómo el Cuarto Creciente beneficia a los huertos urbanos?
Si la Luna es capaz de provocar las subidas y bajadas de las mareas en los océanos, definitivamente en nuestros huertos urbanos puede hacer mucho, puesto que influye en el movimiento de la salvia en las plantas. Pero a todo esto, ¿cómo la fase lunar ayuda en nuestros cultivos?
1. Plantación
Para las plantas o cultivos con raíces como las patatas, ajo, cebollas o zanahorias, la mejor opción es hacerlo con una Luna menguante hacia Luna Nueva. Mientras que, para los de fruto como los tomates, pimientos, berenjenas, entre otros, hacerlo en Creciente, favorecerá su fructificación. Además, para los de hoja, tales como la lechuga, acelgas, espinacas, etc., Luna creciente y descendente, será perfecta.
2. Riego
La recomendación es que para realizar el riego, se haga de la Luna Creciente a Luna Llena, pero este debe disminuir para que cuajen y formen flores y frutos.
3. Abono
Cuando las raíces del cultivo sean profundas, lo más recomendable es que el abono se aplique de Luna Menguante a Luna Nueva. Pero en el caso de una raíz superficial, se debe poner de Creciente a Luna Llena.
4. Trabajar la tierra
Las actividades como labrar, rastrillar, limpiar, podar, y abonar, son más efectivas en una luna descendente.