En la actualidad, podemos hacer macetas con múltiples objetos y materiales, una manualidad fácil en la que aprovecharemos todo lo que tengamos en casa para usarlo en nuestro jardín, son sencillos trucos en casa en el que ahorraremos un par de euros y cuidaremos el medio ambiente.
Es normal que después de varios años, al revisar los estantes de la cocina, nos encontremos con aquellas tazas viejas, ya sea un obsequio que se rompió de alguna sección o un recuerdo del último viaje, son objetos que no queremos tirar que pasan años almacenados. Para que les puedas quitar el polvo y las vuelvas a usar, te explicaremos cómo convertirla en una maceta para tus plantas de interior.
¿Cómo convertir una taza en una maceta?
- Consigue la taza que desees hacer maceta.
- En un cuenco grande, llenamos con abundante agua, procurando que el líquido cubra la taza completamente.
- Sumerge la taza, evita que se forme alguna burbuja en ella, y la volteamos para que la boquilla quede abajo.
- Coloca un destornillador en la base de la taza, y con un martillo comienza a golpear suavemente la herramienta, hasta que perfore completamente el utensilio, así lograremos hacer el orificio donde saldrá el agua. No le des golpes muy fuertes, puesto que esto solamente hará que se rompa con mayor facilidad.
- Sacamos, secamos y usamos. Si deseas redecorar, esté es el momento ideal, emplea pintura acrílica líquida o marcadores.
¿Qué plantas de interior colocar en la maceta?
Las tazas son de dimensiones muy pequeñas, por lo que debemos analizar para que plantas ocuparlos, en un inicio se puede usar para plantas germinadas, ya que tendrá tierra suficiente para hidratar sus raíces correctamente y desarrollarlas correctamente, conforme crezca debemos cambiarla a otra maceta más grande.
Te podría interesar
Te podría interesar
Por otro lado, también es posible tener todo tipo de suculentas y cactus, puesto que son variedades que no necesitan de mucho espacio, puesto que muchas de ellas son de pequeñas dimensiones, además de poder cuidar a tus hierbas aromáticas y hojas de limón en ese recipiente.
Es una manualidad bonita en la que aprovecharemos las tazas de café, dándoles un mejor aspecto, evitando comprar más macetas para las plantas aromáticas y con un estilo vintage, además de ser una oportunidad de iniciar en el mundo de la jardinería con ejemplares sencillos de cuidar para pequeños espacios.