La salud y el bienestar están estrechamente ligados a la salud intestinal, y el estudio de la microbiota ha revelado conexiones profundas entre nuestra dieta, nuestro estado de ánimo y nuestra salud física, afirmó Cristina Sáez, periodista científica y autora del libro "La Ciencia de la Microbiota: Cómo Alimentar a tus Bacterias Intestinales y Cuidar tu Salud Cocinando", durante el encuentro en Madrid Fusión 2024.
Según Sáez, los desequilibrios en la microbiota intestinal están asociados con una serie de enfermedades, desde problemas digestivos hasta cánceres como el de páncreas, colon e hígado. Además, se está descubriendo cada vez más la influencia de la microbiota en enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad. En su presentación, destacó la relación directa entre el intestino y el cerebro, lo que puede determinar ciertos rasgos de personalidad y comportamiento en las personas.
Uno de los hallazgos más significativos es que, en personas con depresión leve o ansiedad, el tratamiento de la microbiota intestinal puede disminuir considerablemente los síntomas. Aunque aún se están investigando, dijo la investigadora, se han encontrado posibles vínculos entre la microbiota y enfermedades como el Parkinson y el autismo.
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Para mantener una microbiota saludable, Sáez enfatizó la importancia de la alimentación, el sueño, el descanso y las relaciones sociales. Los probióticos y los alimentos fermentados son elementos clave para fomentar un ambiente intestinal favorable. Explicó que la microbiota actúa sobre la salud al fermentar lo que comemos y secretar moléculas beneficiosas para nuestro organismo.
La charla de Sáez presentada en el recinto IFEMA, forma parte de un trabajo de investigación realizado en colaboración con la Fundación Galicia, que recopila la ciencia y evidencia disponible sobre la microbiota y la traduce en recomendaciones prácticas para el día a día. La pregunta que plantea es clara: ¿cómo podemos aprovechar la cocina para promover la salud de nuestras bacterias intestinales?
Concluyó que la alimentación puede desempeñar un papel crucial tanto en la prevención como en el tratamiento de enfermedades, mejorando la calidad de vida de las personas afectadas. La relación entre la microbiota intestinal, los alimentos fermentados y la dieta puede influir no solo en la salud física, sino también en el estado de ánimo y bienestar general.