Un nuevo proyecto sugerente y singular irrumpió en el Congreso Internacional de Madrid Fusión: Perfumes para comérselos. El chef Diego Schattenhofer ha creado dos menús en los que los aromas mueven el mundo de las emociones, para crear felicidad en sus comensales.
El chef está inmerso en una investigación para que florezcan olores que conquisten el paladar, según la cocción de los alimentos y con un discreto toque de perfume en el mantel de la mesa que recuerde la tranquilidad de la naturaleza. Uno de los menús que ha elaborado demuestra la versatilidad de la carne de cabra, que tiene 130 compuestos aromáticos con matices de caramelo.
Este menú, compuesto por steak de tartar de baifo en milhojas de papas liofilizadas y manta de cabra estofada, constituye una innovación de olores unidos al paladar. El otro menú reivindica el atún con platillos como el esférico de hierbas, musgo, algas y cítricos.
Te podría interesar
Según apuntó Diego Schattenhofer, no se trata de que el comensal en realidad se coma un perfume. "Lo que he creado, es un juego de aroma y sabor. Una cocina de sensaciones gustativas en las que el olfato está en primer plano", aseguró el chef de Canarias, que llama a su innovación "la cuarta pared gastronómica".