Esta es la técnica correcta para plantar bulbos y que tu jardín explote de flores

Seguro que a vosotros os suena la "crisis de los tulipanes", fue este caótico período de los 1600 donde los holandeses tuvieron una fiebre especulativa hasta el punto de que se podía comprar una hermosa casa en el canal de Ámsterdam por el precio de un bulbo de esta preciosísima flor, también fue conocida como tulipomanía. Mucha gente terminó en la bancarrota gracias a estas flores, de hecho hay una película que ilustra perfectamente esta etapa histórica titulada "La fiebre del tulipán". Os estamos dando un poco de contexto porque a continuación os daremos la técnica infalible para plantar bulbos y que vuestro jardín explote de flores. 

Técnica correcta para plantar bulbos

Seguro que no sabíais esto pero, los bulbos son órganos subterráneos que las plantas utilizan como reservas de nutrientes. Algunos bulbos comestibles populares son el ajo y la cebolla, pero también existen bulbos de plantas florales como los jacintos, lirios, narcisos, tulipanes y dalias. Para comenzar, es importante conseguir los bulbos de la planta que queráis cultivar. Recordad que es muy importante informarnos de las necesidades de las plantas antes de adquirirlas, de esta manera les evitaremos el estrés e incluso la muerte.

1. Una vez que hayamos conseguido los bulbos, tenemos que preparar el sustrato. Para estas plantas se recomienda utilizar tierra suelta que retenga la humedad pero que también permita un buen drenaje. Podéis airear la tierra con una pala de jardín para aseguraros de que esté en óptimas condiciones.
2. Ahora, tenéis que observar detenidamente las dos partes que componen a los bulbos. La primera se asemeja a una raíz, de la cual brotarán las raíces de la planta, y la otra es el punto de brotación, que debe apuntar hacia arriba al momento de plantar.
3. Antes de plantar los bulbos, humedecédlos ligeramente con agua.
4. La profundidad de siembra debe ser el doble del tamaño del bulbo, y aseguraos de dejar al menos 2 a 5 centímetros de distancia entre cada bulbo. Entiérralos y cúbrelos adecuadamente. 
5. Por último, colocad las macetas o el huerto en un lugar donde reciban abundante luz solar, ya que la mayoría de los bulbos necesitan mucha luz para crecer y florecer.

Cuidados de las plantas bulbosas

Una vez que las flores hayan cumplido su ciclo y se marchiten, podréis recoger los bulbos para su almacenamiento. Aseguraos de dejar que la planta madure completamente antes de hacerlo. Guardad los bulbos en un lugar fresco y seco hasta la próxima temporada de floración. De acuerdo con Consumer, tras la siembra es necesario regar los bulbos para que la tierra se asiente y la planta eche raíz. Después, hay que mantener el suelo húmedo al nivel de las raíces para obtener una buena floración. En los meses fríos, es necesario proteger los bulbos hasta que los ejemplares empiecen a crecer. Verdecora nos dice que es aconsejable aportar abono orgánico varias semanas antes de la plantación, y una vez iniciado el crecimiento de la planta se pueden emplear fertilizantes específicos para cada flor.