Hace poco más de una semana se llevó a cabo una de las ceremonias de premiación más importante de la industria cinematográfica: los Oscars. La ceremonia estuvo llena de sorpresas y momentos inolvidables, protagonizados por algunas de las celebridades más famosas del mundo. Uno de ellos fue Guillermo del Toro, quien dirigió la película ganadora del Oscar a "Mejor largometraje animado", Pinocchio.
Guillermo del Toro no es solo uno de los directores más exitosos de Hollywood, sino una de las celebridades más populares en redes sociales gracias a su adorable apariencia y su alegre personalidad. Por eso, cuando fue invitado al show de Jimmy Kimmel, fue protagonista de una de las escenas más virales del momento.
Canastas bajo el asiento
Pero antes de pasar a la entrevista de Del Toro en el Jimmy Kimmel Live! de la cadena ABC, vale la pena dar unos pasos atrás, a la noche de la premiación cinematográfica. de los que el mismo Jimmy Kimmel fue presentador. Momentos antes de la premiación, Kimmel se encargó de que se colocaran canastas con bocadillos debajo de los asientos, para que los asistentes pudieran resistir la ceremonia sin morir de hambre.
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Entre los bocadillos presentes en la canasta se encontraban pretzels de Shappy, una cadena americana de estos deliciosos panecillos.
La entrevista de Guillermo del Toro
Durante la presentación del Jimmy Kimmel Live! del 14 de marzo, Guillermo del Toro fue uno de los invitados a los que el presentador entrevistó. Durante dicha entrevista, salió a la conversación el tema de los pretzels, donde quedó evidente que, aunque apreció el gesto, el director de Pinocchio no disfruto del todo de su sabor.
Del Toro —“Por cierto, gracias por los pretzels”
Kimmel —“De nada, puse bocadillos en una pequeña caja debajo de los asientos”.
Del Toro —“Sorprendentemente malos, pero bien recibidos. Eran un poco chiclosos y aguados, pero eran como maná del cielo”.
Kimmel —“Cuando están calientes están buenos”.
La respuesta de Shappy
Más tarde ese día, Guillermo del toro recibió una sorpresa en la puerta de su casa: un paquete de pretzels, recién hechos y acompañados de su característica mostaza. En la envoltura escribieron el mensaje "¡Guillermo! La vida es trabajo duro. Hacer películas es como tomar vacaciones para el alma, hacer tus pretzels fue unas vacaciones".
Haciendo gala de su adorable y pintoresca personalidad, el mexicano respondió con una publicación en Twitter que resulta encantadora, donde se muestra emocionado con su pretzel en la mano y con la leyenda "Los pretzels SHAPPY aparecieron tibios y deliciosos en mi puerta. ¡Justo a tiempo para un bocado! ¡Gracias!"
Así fue como la historia de Guillermo del Toro y los pretzels de los Oscars llegó a su fin con una alegre desenlace, donde el cineasta demostró por qué es tan querido y admirado por fans y colegas.