Muchas de las veces, limpiar el hogar significa una tarea muy desgastante, y es que al momento de estar realizando todas estas tareas domésticas resulta que varios ingredientes no terminan funcionando de la mejor manera en la que uno desearía. Las puertas, son de los más difíciles de asear, en ocasiones pareciera imposible mantener el brillo y la limpieza al mismo tiempo. A continuación, te mostramos la mezcla perfecta para limpiar tus puertas con solo dos ingredientes. Elaborarlo es de lo más sencillo y no tendrás problema alguno en conseguir ambos productos.
¿Cómo limpiar las puertas con dos ingredientes?
Ingredientes
- Jabón para platos
- Suavizante para telas
Forma perfecta para limpiar las puertas
Para poder crear esta increíble y poderosa mezcla, es importante poner a calentar agua suficiente en una olla. Cuando esté listo, viértelo sobre un balde limpio y agrega un poco de jabón para platos, el que siempre utilizas en tu cocina y un poco de suavizante para telas. Este último, formara una especie de capa protectora que cubrirá toda la superficie, evitando así que se ensucie rápidamente. Cuando esté listo, solo deberás humedecer un trapo limpio y posteriormente pasar por toda la puerta.
Errores comunes al momento de limpiar las puertas
Debido al gran tamaño que tiene las puertas, muchas de las veces suelen olvidarse de su limpieza y cuando este se realiza resulta que las cantidades de polvo impregnadas complican aún más el proceso de limpiado. Uno de los errores más comunes que se cometen al momento de limpiar, es dejar las puertas al final, es muy importante comenzar por aquí ya que la suciedad y ácaros que puedan existir caerán al piso y si esto está limpio, terminarás ensuciando de nuevo.
Te podría interesar
Otro error común es, no secarlas después del limpiado, muchas veces después de realizar todos los pasos correspondientes para dejarlos brillantes, suele saltar el más importante de todos, el secado. Si piensas que dejar secar al natural es la mejor opción, estas en un grave error. Esto solo provocará que las gotas de agua o químico que haya quedado sobre la puerta terminen convirtiéndose en manchas.
Por último, trata siempre de utilizar trapos de microfibra a base de algodón, si sueles utilizar de otro material, probablemente este sea un factor por el cual la puerta sigue viéndose opacas. En cuanto a las manillas recuerda limpiar siempre con algún desinfectante, pues es aquí donde se acumula la mayor cantidad de bacterias.