La cebolla no solo posee múltiples usos en la cocina, sino también fuera de ella. En efecto, la cebolla (Alluim cepa) es un bulbo que posee distintas propiedades que son muy interesantes y que quizás no conocías. Es por eso que muchas personas la utilizan en aplicaciones prácticas que van más allá de lo nutricional.
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Es por eso por lo que a continuación te vamos a contar cuáles son dichas propiedades y te vamos a mostrar varias de ellas que pueden llegar a resolverte algún inconveniente que no imaginabas. Entonces, te dejamos a continuación cinco formas de utilizar la cebolla en el hogar que no son muy populares.
Ayuda a facilitar la respiración nocturna ya que es rica en distintos aminoácidos que poseen átomos de azufre, principalmente la cisteína. Sucede que cuando rompemos la pulpa de la cebolla y la exponemos al oxígeno, reacciona con algunas de las enzimas también presentes en la cebolla dando lugar a un compuesto gaseoso llamado sulfóxido de tiopropanalsulfóxido de tiopropanal.
El sulfóxido es muy irritante para nuestras mucosas; lo sabemos porque nos hace llorar cuando cortamos la cebolla. También nos hace sorber debido a que provoca un efecto de secreción de las mucosas nasales y de las glándulas lacrimales como respuesta defensiva. Por la noche, si el ambiente de la habitación es seco, o debido a la propia sequedad de las mucosas cuando dormimos, nos costará más respirar y seremos más vulnerables a procesos alérgicos relacionados con ácaros, polen o partículas del polvo.
Es ideal como infusión digestiva contra el empacho, esta es rica en lipasa, una enzima que rompe la estructura de las grasas (triglicéridos) en glicerol y ácidos grasos, facilitando así su absorción y digestión. Además, otros de sus compuestos estimulan las secreciones de sales biliares por parte de la vesícula biliar, que se encargan también de degradar la materia grasa.
Es una gran ayuda para aliviar la tos seca. La técnica consiste en rallar una cebolla y luego nos la aplicamos en las fosas y la garganta por inhalación, protegiendo los ojos. El sulfóxido nos provocara un aumento de la secreción mucosa, de modo que en la siguiente expectoración expulsaremos los restos secos y estamos mejor protegidos.
Además, sirve como antiséptico en heridas y llagas. Los compuestos sulforados de la cebolla, así como la citada enzima lipasa, tienen propiedades biocidas reconocidas por la ciencia que le permiten ejercer de antibacterianos. Además, el azufre tiene propiedades cicatrizantes. De este modo, en heridas poco profundas podemos aplicarnos una cebolla cortada por la mitad como cura de urgencia.
Es ideal para eliminar manchas de la ropa. Gracias también a la lipasa, unido a otras enzimas conocidas como celulasas y capaces de descomponer la celulosa, actúan en nuestro favor en el caso de manchas resistentes, por ejemplo, de axila o cuello, en la ropa. Sucede que la cebolla es un excelente quitamanchas gracias a ellas, tal como apreciamos en este vídeo. Basta con frotar bien una cebolla cortada sobre la zona de la mancha, esperar unos minutos y seguidamente lavar la prenda.