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El ingrediente de cocina que debes usar como abono para revivir tus plantas

Su uso está vinculado a la cocina y especialmente a los postres. Pero en esta oportunidad nos desviamos un poco y lo utilizamos en el ámbito de la jardinería.

Plantas..Foto: Pexels
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El uso de abono para las plantas es un proceso fundamental para garantizar el crecimiento de las mismas. Dentro de las alternativas para lograrlo, existen los métodos orgánicos e inorgánicos, comúnmente llamados industriales y depende de cada persona seleccionar cuál utilizar en sus plantas. En nuestro caso nos gustan más los primeros métodos y por eso en el día de hoy te traemos un ingrediente de cocina, como es la gelatina, para que puedas abonar tus plantas de una manera más sencilla y sin gastar dinero en productos caros.

La gelatina natural, aparte de no tener conservantes ni colorantes, es un ingrediente fácil de conseguir en cualquier mercado, no debes desembolsar grandes cantidades de dinero como en otros productos de jardinería. Pero al emplearla como fertilizante, será de gran ayuda para tus plantas en general, pero especialmente para las de tu interior.

Foto: Archivo Gastrolab

Es muy importante que consideres que la manera de usar la gelatina como abono depende directamente del tipo de planta que se tenga, la exposición al sol que esta disponga, la sombra y riego como punto fundamental a tener en cuenta. Para el uso de este abono existen dos métodos y a continuación te contamos de qué se tratan.

¿Cómo fertilizar las plantas con gelatina?

Este primer método consiste en hacer surcos alrededor de las plantas. Luego tomar 3 cucharadas soperas de gelatina y colocarlas en el surco. Una vez que lo hayas hecho, consigue tierra fresca para cubrir los surcos y riega la planta. Es mejor que no seas una persona impaciente, ya que debes esperar alrededor de una semana para comenzar a ver los resultados.

Foto: Amazon

Haz abono para plantas con gelatina

El segundo método para emplear, consiste en disolver muy bien la gelatina en un recipiente pequeño con agua caliente. Una vez disuelta la misma, debes agregar agua fría al recipiente donde estabas disolviendo la mezcla. Luego, te recomendamos que lo dejes enfriar y cuando esté a temperatura ambiente, lo coloques en alguna de tus plantas. Considera que el proceso dura exactamente lo mismo que el anterior método y verás resultados a la semana.