Si has probado diferentes productos de limpieza y no logras dar con un desengrasante eficaz contra las manchas que aparecen cada día en cocina no desesperes, la solución se encuentra más cerca de lo que imaginas. Con unos pocos ingredientes podrás preparar un quitamanchas casero, económico y con excelentes resultados.
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Manchas de aceite, grasa, restos de comida… Las paredes y encimera de la cocina es una de las zonas de la casa que requiere quizá nuestra mayor atención. Conviene aplicar el desengrasante cada día para mantener una correcta higiene y disfrutar de un espacio libre de bacterias. Tan sólo te llevará unos minutos prepararlo.
Ventajas del desengrasante casero
La gran ventaja de preparar nuestro propio desengrasante casero es el conocimiento que tenemos de cada uno de los ingredientes. Además, no utilizaremos productos químicos o tóxicos, con lo que uso es totalmente seguro para las superficies donde posteriormente prepararemos los alimentos. No dejes de probar este útil truco que dejará tu cocina como nueva.
Ingredientes para el desengrasante
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
1 1/2 cucharada de aceite de oliva
1 cada de salsa de tomate o ketchup
1 cucharada de jabón líquido
2 cucharadas de zumo de limón
Preparación
Para este desengrasante casero, en un bol colocamos el bicarbonato de sodio, el aceite de oliva, el ketchup, el jabón y al finalizar el zumo de limón. Mezclamos todo perfectamente con la ayuda de una cuchara hasta que se forme una especie de espuma que aplicaremos en la zona donde queramos remover las manchas de grasa de la cocina.
Este desengrasante casero se debe aplicar sobre las manchas de grasa con la ayuda de una esponja cubriendo toda la superficie. Dejamos actuar unos minutos y, pasado este tiempo, retiramos como un paño humedecido. Finalmente secamos con otro paño de microfibra y veremos cómo se remueve toda la grasa y tu cocina queda perfecta.