Las salsas son ideales para todo tipo de platos. Por lo general, utilizamos las salsas para una buenas pastas pero también, podemos incluirlas con alguna carne al horno o porque no, una pescado a la parrilla. El gran problema que se nos presenta es que no nos sale lo suficientemente espesa como debería ser.
Te podría interesar
En casi todos los casos. las preparaciones de la cocina internacional son tersas y espesas, pero eso a veces requiere más maña que fuerza. No te desesperes, puedes lograr la salsa perfecta en un dos por tres. Espesar no es para nada mágico e imposible, solo debes tener en cuenta un truco que es infalible.
Como ya sabemos, las salsas tienen un alto porcentaje de agua, una forma de evitar que quede muy líquida es utilizando algo que la atrape, como los almidones. Estos nutrientes se encuentran en productos como la papa y el arroz, así que es buena idea agregar un poquito para espesar y dar la textura que buscas.
Puedes hacerlo de dos formas; la primera es incorporarlo a tu receta, es decir, que si vas a hacer un filete con salsa de vino tinto le agregues unas papitas cortadas por la mitad para que absorban el agua. La segunda es incorporarlas molidas a la salsa y esperar que hagan su magia. En este segundo caso para espesar, cuece las papas o el arroz, licúa cuela antes de agregar. Cocina a fuego bajo moviendo constantemente y tendrás una salsa perfecta.
CÓMO ESPESAR UNA SALSA CON HARINAS
El truco para espesar, es agregar fécula de maíz que tendrá exactamente el mismo efecto que te platicamos sobre la absorción del líquido y los almidones. Vierte un poquito de esa salsa en un recipiente pequeño y agrega una cucharada por litro. Revuelve muy bien con un tenedor o batidor de globo y luego incorpora a la salsa, que debe estar caliente o a fuego bajito. ¡No dejes de mover! Poco a poco tomará la textura que buscas y si le hace falta, repite la operación.