Hacer nuestras propias conservas en casa es ideal para saber que siempre vamos a contar con alimentos caseros, naturales y sin los conservantes ni aditivos que suelen emplearse en la fabricación industrial de este tipo de productos. Pero es de suma importancia tener claro cómo hacer una correcta desinfección o esterilización de los recipientes.
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A la hora de esterilizar frascos de vidrio, primero es fundamental contar con una óptima limpieza. Para esta tarea se pueden emplear tres maneras. Por un lado, utilizar el clásico jabón lavavajillas limpiando por dentro y fuera del recipiente con una esponja, y luego dejar secar. Por otra parte, acudir al vinagre.
En el caso del vinagre, este líquido limpiará a fondo tus frascos de vidrio y les dará una primera desinfección para dejarlos aptos y poder introducir los alimentos que decidas dejar en conserva. Pero si quieres potenciar el efecto, puedes mezclar media taza de esta sustancia ácida, una de agua y dos cucharadas de sal. Solo introduce la preparación en el recipiente, cierra, agita para limpiar, enjuaga y deja secar.
La manera correcta de esterilizar los recipientes que se van a utilizar para las conservas es colocándolos en una olla y cubriéndolos con agua fría hasta que rompa el hervor. Luego de ese momento, deberás esperar 15 minutos para retirar con mucho cuidado con la ayuda de pinzas para no sufrir quemaduras. Posteriormente, tienes que dejarlos reposar en papel absorbente pero sin que entren en contacto con otro tipo de superficies ni objetos.
El paso siguiente es colocar los alimentos dentro de los frascos, tapar muy bien y volver a colocarlos en una olla con agua hirviendo (10 minutos) para poder acabar con las posibles bacterias que puedan quedar dentro. Si quieres esterilizar los recipientes en el horno, también puedes hacerlo. Solo precalienta el artefacto y lleva a calentar los objetos sobre una bandeja durante 20 minutos.