Una de las sustancias que más acapara el fenómeno del tráfico de drogas en el mundo es la cocaína. Este compuesto genera mucha cantidad de dinero y los narcotraficantes se las ingenian para el paso de esta “mercadería” a través de las fronteras. Una de las maneras más recurrentes se ha dado a través de las frutas.
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Al intentar efectuar el tráfico de drogas lo más desapercibido posible, los narcotraficantes han utilizado una fruta en particular para hacerlo: el plátano. Son bastante los casos desenmascarados en Europa. Uno de ellos ocurrió hace poco más de un mes en Reino Unido, cuando un transporte intentó ingresar con 47 millones de euros en cocaína, proveniente de Colombia, según la información que recoge el portal 20 Minutos.
Algo similar ocurrió hace dos meses cuando fueron 8 las toneladas de esta sustancia encontradas en un cargamento colombiano de esta fruta en el puerto de Setúbal y anteriormente se había detectado casi una tonelada en la República Checa. A nivel nacional, un caso muy difundido se ubica en 2010, cuando se localizaron 100 kg de cocaína en una carga de plátanos que tenía como destino varios supermercados de Lidl.
En el puerto de Algeciras, en 2014, la Guardia Civil también detectó 600 kilogramos de cocaína en un cargamento de estas frutas y volvió a repetirse en 2016 con casi 180 kg de la sustancia. Desde el medio de comunicación VICE han investigado y estudiado este patrón con los plátanos en el tráfico de drogas en Europa.
Los motivos que recogen desde el sitio son varios. Uno de ellos es que al limitarse considerablemente las importaciones provenientes de Portugal y España en el Reino Unido por el Brexit, el tráfico de drogas encuentra una vía efectiva en los cargamentos de esta fruta tropical. Y como Colombia es el principal exportador de plátanos y a la vez en dicho país se radican importantes grupos narcotraficantes, estos últimos saben que este alimento debe viajar con rapidez para no echarse a perder y colocan la cocaína oculta en los contenedores refrigerantes.