Que el desayuno es la comida más importante del día es casi una máxima a la que una gran parte de las personas se adhiere y sostiene. Aunque realmente mucho dependerá de la calidad de los alimentos con los cuales diseñemos el comienzo de nuestra dieta diaria. Tampoco existe ningún principio que indique que sea totalmente indispensable, aunque está claro que comenzaremos con menos energía.
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Incluir tostadas, que pueden ser de pan blanco, pan negro, pan integral, horneadas, fritas o con otros ingredientes sobre ellas, es una de las maneras de encarar nuestros desayunos a diario, con infinidad de combinaciones de infusiones, zumos o batidos. Lo realmente importante es lograr incorporar en esta comida una cantidad apropiada de proteínas, hidratos y grasas .
Lo que también es cierto, y no menos importante, es que mucho dependerá de los hábitos alimenticios de cada persona, así como también de los horarios que cada maneje en su día a día. Por lo general, una buena parte de personas trabajan de día y descansan de noche, pero también existen quienes hacen la tarea inversa y suelen tener rutinas distintas, por lo tanto el desayuno cambiará por completo.
Existen razones con suficiente fundamento para evitar las tostadas en nuestros desayunos, pudiendo optar por un plan mucho más saludable. En este tipo de planificaciones, pan integral, avena, quinoa o alimentos que tengan buena cantidad de fibra en su composición nutricional, serán ideales para saciar nuestro apetito y también nos protegerán para que el índice glucémico no se dispare.
Una de las razones para dejar de comer tostadas en los desayunos es que incentivan la acumulación de grasas al elevar bruscamente la glucosa (y esto hace que se libere insulina). Otra razón es que es una fuente significativa de harina refinada, lo cual, además de promover una adicción sin saciar, eleva la glucosa. El tercer punto para que moderes el consumo de este alimento es que en el caso de que se queme, se produce la acrilamida y esta sustancia aumenta el riesgo de padecer cáncer. Finalmente, estas unidades que pueden ser acompañadas con mermelada u otros ingredientes, promueven la tendencia a la obesidad y el sobrepeso, dado su índice glucémico más alto que otros productos.