Limpiar y desinfectar las sábanas frecuentemente es muy importante. En los meses de verano, con las altas temperaturas, es muy probable que el sudor sea una sustancia recurrente que absorban las prendas de cama. Por eso se recomienda siempre ventilar las habitaciones y la ropa de dormir, para que no generen en primera instancia olor a humedad.
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Pero además de sudor, las sábanas reciben restos de piel muerta de nuestro cuerpo, que es el principal factor por el cual se ven atraídos los ácaros o chinches. Según el medio BBC, la doctora Lindsay Browning (experta en sueño, neurocientífica y psicóloga) ha mencionado que este tipo de prendas se deben lavar una vez a la semana o como mucho dos.
Lo ideal siempre es lavar con agua caliente para eliminar cualquier tipo de ácaro o bacteria acumulada en los tejidos y garantizar un óptimo secado que no deje humedad ni posibilidad de que surjan hongos en la tela. Tender las sábanas al sol y con aire, siempre es una buena alternativa en caso de no contar con una buena secadora. En el caso de las toallas, la cantidad de días es otra.
Respecto de las toallas, el sitio El Mueble recoge sugerencias de expertos que recomiendan lavarlas cada dos días, ya que son prendas de uso constante y pueden acumular humedad y gérmenes. En este caso hacerlo por separado de la ropa de cama será lo ideal, con agua caliente y sin utilizar suavizante, ya que reduce la capacidad del tejido de absorber más.
En redes sociales circulan miles de tutoriales acerca de este tipo de rutina de limpieza del hogar, de hecho desde la cuenta del jabón para ropa Washland, hace unos meses compartieron algunas recomendaciones según distintos tipos de prendas. Ropa interior, toallas, sábanas y otros objetos textiles tienen distinta cantidad de días ideales para efectuar su lavado.