Las cucarachas resultan muy invasivas en los meses de verano. Las temperaturas elevadas son condiciones de vida ideales para estos insectos que aprovechan esta época para alimentarse y reproducirse con facilidad por todos los rincones de la casa. Es por eso que existe una forma de llegar a cada mínimo sitio donde se pueden alojar estos animales y sus huevos.
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El remedio sencillo para eliminar los huevos de cucaracha que puedan estar alojados en la cocina o en el resto del hogar viene de la mano del alcohol isopropílico. Estos insectos colocan cápsulas llamadas ootecas en rincones cálidos y oscuros para que sus crías terminen de desarrollarse, protegidas por la resistente cubierta.
Para acabar con estas crías depositadas en las ootecas hay que conseguir una jeringa para llenarla de alcohol isopropílico y luego colocar el líquido sobre los huevos de las cucarachas. En caso de sospecha de su presencia y al no encontrarlos fácilmente a la vista, este objeto es ideal para llegar a sitios diminutos de la cocina y el resto de la casa.
Gracias a una jeringa y el alcohol se podrán bañar completamente los huevos de estos insectos y así se irán secando. Una o dos veces por día, se puede colocar este líquido para que actúe rápidamente y no puedan proliferar las cucarachas. Claro que también hay que tener algunas consideraciones y cuidados al manipular la sustancia.
Al manipular líquidos de este tipo siempre es necesario proteger la piel de las manos. Y al colocarlo en los sitios donde sospeches que pueda haber huevos de cucarachas debes asegurarte que no haya objetos o sustancias que puedan ser incendiadas, ya que el alcohol es altamente inflamable. De igual forma, este producto puede ser perjudicial para las mascotas, así que lo mejor es depositarlo lejos de las zonas de paso de perros o gatos dentro del hogar.