Rincones oscuros, donde no llegue la luz del sol, pero que sean cálidos y húmedos, son los sitios preferidos por las cucarachas para depositar sus huevos. Además, buscan espacios que estén cerca de fuentes de alimentos: bolsas de comida, el artefacto de cocina, detrás de la heladera o cerca del bote de basura.
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Las cucarachas son insectos que prefieren salir cuando hay total oscuridad y ausencia de gente. En busca de restos de alimentos, donde a veces pueden pasear por la cocina, estos ejemplares pueden transitar por las superficies del hogar aumentando el riesgo de contraer enfermedades por parte de los habitantes de la casa. Las bacterias que acumulan estas escurridizas, tanto en su interior como exterior, pueden ocasionar infecciones urinarias, reacciones alérgicas, diarrea, dermatitis o hepatitis, en los casos más graves.
Los meses de verano son los más eficientes para su rápida reproducción, dada las condiciones de temperaturas altas y humedad. Para estar atentos en casa y poder identificar cómo son los huevos de las cucarachas, es necesario saber que hay distintas especies de estos insectos y que las más populares son la oriental, americana y alemana.
Estar alerta a la aparición de huevos de cucarachas es muy importante, ya que es señal de que puede haber varias camadas de estos insectos distribuidos por los rincones del hogar y sobre todo en la cocina. Estos ejemplares depositan a sus crías en cápsulas llamadas ootecas, que suelen ser distintas según la especie.
La cucaracha se reproduce rápidamente: cada ooteca que se generó en el interior del insecto es responsable de albergar entre 15 y 30 crías, que seguirán su desarrollo en la cápsula y eclosionarán entre los 20 y 35 días. La hembra puede pasar hasta por 6 periodos de reproducción. Por lo general, las ootecas de la especie alemana son las más alargadas, ya que miden 8 mm y son de color marrón claro. La cápsula de la oriental es de color negro y más ancha; y la americana es corta y color café.