Chocolate, vainilla, dulce de leche o un refrescante limón con jengibre. Son inimaginables la cantidad de sabores de helados que podemos disfrutar en verano. Este dulce capricho se vuelve irresistible estos meses de verano y conviene saber dónde encontrar los mejores. Apunta estas tres heladerías de Madrid y no dejes pasar la oportunidad de darte un capricho.
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El origen del helado se encuentra, como tantas otras recetas clave de la gastronomía, en Italia. A mitad del siglo XVII el italiano Procopio diseñó una máquina que mezclaba a la perfección frutas, azúcar e hielo y que daba como resultado una crema helada. El paso del tiempo popularizó este invento para disfrute hoy de todo el mundo. Descubre ahora las mejores heladerías de Madrid.
N2 Lab. Comenzamos esta lista de las mejores heladerías de Madrid con una propuesta totalmente innovadora. En N2 Lab, situado en la calle Gravina 5 no podrás elegir los gustos de helados en la clásica vitrina sino que tendrás que escuchar las sugerencias del maestro en el lugar y en el momento. Utilizan nitrógeno líquido para estos helados instantáneos que denominan "nitrolados". En cuanto a los sabores sí encontrarás tradición: turrón, nata o chocolate, ente otros.
Zúccaru. Llegada desde la misma Sicilia, esta heladería en la calle Vergara 16 de Madrid hace gala de su respetar la receta tradicional, helados sin colorantes, grasas saturas hidrogenadas o aromas artificiales. Para ello, utilizan ingredientes de primera calidad como turrón de Xixona o coco de Sri Lanka, por poner algunos ejemplos. En este establecimiento, además de los clásicos cucuruchos o tarrina podemos optar una costumbre de esta zona de Italia, como disfrutar del helado en pan brioche.
Brando. Una de las heladerías más jóvenes de Madrid pero que ya ha conquistado el corazón de locales y turistas. Llegamos hasta Brando en la calle Hortaleza y con un solo un año desde su apertura se ha convertido una de las obligadas. El éxito se debe tanto a sus sabores clásicos como pistacho o mango, como a sus polos de irresistibles sabores como tarta de queso con frutos rojos o leche y chocolate belga.