En valencia se consume una gran variedad de mariscos y pescados, pero sin duda la variedad que este verano está siendo tendencia, son las clóchinas, moluscos que se pueden preparar de varias maneras y sea cual sea la forma de elijas hacerlas, ten la seguridad que vas a degustar un delicioso manjar.
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Estos moluscos se han convertido en tendencia, debido principalmente, a que son bajos en calorías por lo que están muy indicados en dietas de adelgazamiento. Son una importante fuente de proteínas, rico en calcio, magnesio, potasio y fósforo. Elevado contenido en iodo que es fundamental para el buen funcionamiento de la glándula tiroides que regula nuestro metabolismo.
Como buen producto marino es rico en sodio es una fuente importante de hierro, tiene vitaminas B12 y E, esenciales para la formación de glóbulos rojos, protectoras del sistema inmune, previenen enfermedades neurodegenerativas, tienen acción antioxidante, mejoran la visión y la cicatrización así como aumentan la fertilidad. Para los más presumidos, hay que destacar también que las clóchinas ejercen un efecto anti envejecimiento importante.
Este molusco es muchas veces confundido con su pariente norteño el mejillón, pero existen múltiples características que revelan las grandes diferencias entre ambos familiares. Nuestra joya de Valencia a pesar de tener un tamaño más pequeño y un color más pálido en su interior, esconde entre sus conchas un sabor mucho más intenso y sabroso al tiempo que delicado. Las aguas mediterráneas que bañan a este molusco lo nutren de fitoplancton, minerales y sustancias orgánicas. La alimentación la realizan por un sistema muy parecido al filtrado, quedándose con aquellas sustancias que le interesa y expulsando aquellas que no.
Están criadas en las aguas de la ciudad de Valencia y logran tener un mayor sabor que los mejillones debido a la sal que desprende el agua de esta zona. Muchas personas las confunden con los mejillones pero solamente tienen la forma similar el sabor de las clóchinas es mucho más delicioso, es mucho más intenso que el del mejillón convencional y presenta una textura más cremosa.
Una de las formas más tradicionales de preparación es con ajo y guindillas, las limpiamos bien y las colocamos en una olla, ponemos el aceite y sofreímos los ajos. Añadimos el laurel y las guindillas. Echamos el pimentón colorado e inmediatamente el zumo de un limón. Ponemos las clóchinas tapamos la olla y, a fuego fuerte, las tenemos unos 5 u 8 minutos aproximadamente.