La cebolla es un ingrediente casi infaltable de muchas recetas de distintas gastronomías regionales, tanto de España como del resto del mundo. Si bien hay muchas personas que aman el sabor y la textura de este bulbo fresco, para disfrutar en diversos platos fríos o calientes, también están las que prefieren un toque más ligero.
Te podría interesar
Si eres de las personas que gustan de comer cebolla pero con una textura menos dura y un sabor más suave, entonces apunta este truco sencillo que cambiará la manera de cocinar este vegetal. Para lograr tal propósito solo tienes que conseguir o tener a mano bicarbonato de sodio, un ingrediente que también es aplicado en otras recetas con distintos fines, por ejemplo, neutralizar la acidez.
El truco para cocinar la cebolla y obtener un sabor más suave consiste en agregar una pizca de bicarbonato de sodio cuando esté cristalizada a la hora de freírla. Lo que hace esta sustancia es ablandar un poco el alimento, es decir, cambiar un poco la dureza propia del bulbo. Pero además, este compuesto se puede utilizar para caramelizar este vegetal.
El truco en ese caso es agregar una cucharadita de bicarbonato por cada 250 gramos de alimento. Esta mezcla hace que la cebolla se caramelice mucho más rápido, elevando su pH y cambiando también su color a dorado en poco tiempo. El procedimiento se debe hacer cuando el vegetal lleve unos 10 minutos pochado a fuego lento.
Cuando la cebolla esté en un punto de cocción casi cristalizada, será el momento de añadir esta sustancia blanca, colocar una tapa a la sartén y esperar entre 2 o 3 minutos para lograr el resultado dulce. Lo ideal es ir probando y vigilando el proceso porque se acelera mucho realmente. En el caso de tener que corregir sabores, se puede hacer con la sal y el azúcar, y removiendo para integrar.