Las patatas son alimentos que seguramente tenga cualquier cocina de hogar de España. Es que este tubérculo es parte de muchos platos tradicionales de nuestra gastronomía y además se puede conseguir durante todo el año y a un precio asequible.
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Pero un error del que no todos están al tanto es que no se tienen que conservar con un vegetal en particular, que también es uno de los más representativos de la cocina nacional y de todo el mundo: la cebolla. Las patatas y este bulbo jamás deben colocarse juntas en el mismo contenedor.
El motivo por el que no hay que guardar las patatas junto a las cebollas es porque ambos vegetales liberan etileno: un gas que desprenden algunos alimentos y que hace que su vida útil de consumo se agote más rápido, es decir, terminan madurando velozmente. Es por eso que lo mejor es que las conserves en recipientes diferentes.
Uno de los aspectos fundamentales para conservar por más tiempo las patatas y las cebollas, de forma separada, claro está, es haciéndolo en temperaturas que oscilen entre los 7°C y los 15°C grados. También debes asegurarte de que no queden en bolsas de plástico, lo ideal en ese caso es que sea de tela.
Puedes usar cestos o cajones de madera pero que tengan algunos orificios que permitan la entrada del aire. Estos vegetales se conservarán mejor si no están permanentemente expuestos a la luz ni al calor. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que no debes lavarlas si no las vas a utilizar en el momento. En el caso de que hayas pelado patatas y no las vayas a ocupar en alguna receta, las puedes colocar en un bol, sumergidas en agua y un poco de zumo de limón.